_Que no te extrañe. - tomó de nuevo la palabra Santiago. Se que aunque no quisiste dar tu nombre fuiste tú quien hizo la llamada para darnos la información de lo sucedido y pedir ayuda.
Un escalofrio recorrió la columna de Adrián, se dió cuenta de cuan vulnerable era ante ese hombre que tenía enfrente, ciertamente no se le escapaba nada.
_También sé . - tomó de nuevo la palabra Santiago. _que su hijo sobrevivió. Sé que lo tuviste internado en una clínica y que hace una semana fue dado de alta. Ahora está contigo en tu rancho.
Adrián estaba sorprendido y asustado a la vez, el pensaba que habia sido muy discreto y que nadie se daria cuenta pero ahora mas que nunca necesitaba la ayuda de Santiago, si alguien se enteraba de que ese pequeño seguía con vida seria blanco facil para Rigoberto Salas, quien estaba furioso porque sus planes se habían frustrado y no había forma de tomar en posesión lo que le pertenecía a Aureliano, a menos que tuviera en su poder al pequeño, como lo había planeado desde el principio y claro, si Aureliano no se recuperaba.
_Asi es. Dijo Adrián. Ese dia temprano recibí una llamada de Aureliano diciéndome hacia donde se dirigían, se notaba intranquilo y me preocupé, el jamás dice que va a hacer o ha donde va a ir, así que decidí acudir al lugar. Cuando llegué ya había pasado todo, solo encontré cadáveres, no me detuve a revisarlos, solo llamó mi atención el pequeño porque escuché que se quejó, así que lo tomé en brazos y me marché del lugar, no sabía si cerca o dentro de la cabaña habia mas gente y no quise averiguarlo, tomé al niño y lo lleve al rancho me llevé conmigo a una de mis empleadas que hace poco perdió a su niño casi de la misma edad, le dije que se llevara los papeles de su hijo y lo llevamos a una clínica en la ciudad, no podía arriesgarme a que Rigoberto se enterara si lo llevaba a la clínica del pueblo, lo único que rogaba era que resistiera después de tanto tiempo y lo logró. En la clínica lo registramos como si fuéramos los padres, yo me hice pasar por el esposo de Berenice, y nuestra historia fue que una bala perdida alcanzó a nuestro bebé, nadie nos cuestionó. Y todo salió bien, pero no puedo tenerlo por mucho tiempo, no sin que levante sospechas y llegue a oídos de Rigoberto, Ahorita no hay nadie a quien pedir protección, aparte de que no se en quien confiar, los hombres de Aureliano desaparecieron, se que algunos se pasaron a las filas de Rigoberto y los demás, estan escondidos.
Santiago lo sabia, el mismo habia aconsejado a esos hombres esconderse mientras las cosas se calmaban, Rigoberto había intentado tomar por asalto algunas propiedades de Aureliano , pero se había topado conqué eran los hombres de Santiago los que las custodiaban y había podido más el temor que le tenía a él que lo que deseaba poseerlas.
_Si lo que necesitas es protección yo te la puedo proporcionar. - dijo Santiago. _pero pienso lo mismo que tú es preferible que Rigoberto no se entere y lo ideal es que salga del rancho. En este momento no tengo la solución para ésto pero te recomiendo que lo traigas aqui, por el momento estará seguro pero necesitamos alejarlo de las miradas de los demas, una sola indiscresion y puede ser fatal para él.
_Gracias. - dijo de corazón. _mañana a primera hora, lo tendrá aquí.
*****
Adrián manejaba rumbo al rancho, traía la cabeza hecha un lío, por fin había solucionado lo del hijo de Aureliano, se lo debía y no iba a descansar hasta que el pequeño estuviera cien por ciento seguro.Reconocía que todo lo que tenía y todo lo que era se lo debía a Aureliano Montero, él tambien había sido un niño huerfano, sus padres murieron en un ajuste de cuentas, solo habian estado en el lugar y en el momento equivocados, y habian sucumbido entre la lucha de dos bandas rivales, una de ellas era la del padre de Aureliano.
El era un niño cuando le toco estar enmedio de la balacera y ver morir a sus padres, penso que el también moriría cuando el padre de Aureliano, un mafioso desalmado, paso por entre los cadaveres y los heridos y sin piedad fue disparando a todo aquel que aun tenia señales de vida, cuando llegó a el levanto su arma y apuntó, pero un joven se interpuso entre ambos, era Aureliano, pidiéndole a su padre que lo dejara vivir, el se rehusó , pero finalmente su hijo ganó y lo dejaron "quedarselo" con la condición de que el se haría cargo de él al cien por ciento, su padre le advirtió que para ellos no era nada, que para él y su esposa iba a ser como si no existiera, y lo cumplieron, siempre lo ignoraron, lo trataron mal, lo excluyeron de lo que hacían juntos, sin embargo, con Aureliano fue diferente, lo tomó a su cargo siempre lo llevaba con el a donde podia llevarlo, porque se había propuesto no involucrarlo en los negocios de la familia, asi que cuidó de que no participara en cuestiones turbulentas y de que no viera cosas que no debería de ver, algo que era imposible dado los asuntos que ellos manejaban y por ser quienes eran, aun asi logró evitarle muchas situaciones dificiles, siempre que había un problema lo defendia como si fuera su hijo y su gente lo fue entendiendo poco a poco, hasta que dejaron de molestarlo, lo unico que le quedó fue el sobre nombre por el cual aún muchos lo conocian. “el gato" haciendo referencia a que era el criado de Aureliano, debido a que siempre andaba detrás de él siguiéndolo a todas partes, que él le permitía y haciendo todo lo que él le decia, a él nunca le molesto porque con gusto le servia aunque Aureliano no se lo pidiera,
Cuando creció un poco más Aureliano lo mandó a la escuela, luego hizo todo lo necesario para que estudiara una carrera, le consiguió departamento en la ciudad y pagó sus estudios. Todo sin pedir nada a cambio.
En cierta ocación en que él le preguntó porqué lo hacía, Aureliano solo comentó que se lo debía a alguien, después se enteró de que ése alguien era Santiago Moran, quien le salvó la vida, cuando era mas joven y que su situación le recordaba en cierta medida lo indefenso y desvalido que él se sintió en esa ocación y de como deseó que sus padres u otra persona le hubieran tendido la mano o lo hubieran consolado, pero eso era imposible el era el hijo del jefe de la organización, no podía ser debil, debía ser hombre y ser fuerte, y salió adelante, pero a un gran precio.
Por eso ahora que él tenia una carrera y podia ayudar en sus negocios a Aureliano, lo hacía con gusto y con gusto se había metido de lleno a solucionar su problema, y buscar por todos los medios hacer desaparecer el nombre de Aureliano de la mayoría de sus propiedades, al menos las mas importantes y lo había logrado justo a tiempo, había mucha gente que apreciaba a Aureliano y con gusto prestaban sus nombres para ayudarlo. Adrián sabia, que ninguno se atrevería a traicionarlo, porque asi como conocían su lado amable, tambien conocian su lado oscuro y cuando lo hacian enojar era terrible.
*****
Cansado llegó al rancho, empezaba a oscurecer. Entró con cuidado por si el pequeño estaba dormido.Lo que observó estremecio su corazon.
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UNA OPORTUNIDAD. No.3️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomansaAureliano Montero era uno de los principales jefes del crimen organizado, era un hombre atractivo, fuerte, valiente pero con el alma negra. Su vida no había sido facil y no se tentaba el corazón para actuar cuando tenia que hacerlo, gracias a ello a...