мy sωєєτ ∂єєr || ƒαทƒicτiσท rσвв sταrк || GOT

59

—Ayer estaba hablando con ellos y ahora están muertos. —se quejó Lyanna en un susurró sin poder creer que Martyn y Willen ya no estaban.

Robb la escucho y vio la desilusión en su rostro y fue suficiente como para continuar por aquel camino.

—¡Tráiganme a los responsables de esto! —grito furioso Robb.

Su madre estaba en la estancia, al igual que su tío Edmure, el tío de su madre Brynden, el maestre Cailin e incluso Lyra Payne.

Los hombres trajeron a lord Rickard Karstark, de aspecto desalineado y mirada furica mientras dos niños pequeños quizá de la edad que ahora tendría  Bran habían sido asesinados por él y ahora yacían en su alfombra.

—¡Lo que hizo es traición! ¡Le dije que aquí no se solucionaban las cosas así! ¡Mató a dos niños! —grito Robb a su abanderado.

—¡Si quiere culpar a alguien culpela a ella! —grito el hombre señalando a lady Catelyn. —Ella dejo escapar al Matarreyes.

—¡No meta a mi madre en esto!

—Yo pelee por usted, mis hijos pelearon por usted y aún así no pude encontrar justicia para mi hijo Tohrren, usted le castigo injustamente  ¿Y por qué? ¡Por golpear a un escudero de poca monta y a su puta preferida! —señalo el hombre a Lyra quién bajo la cabeza demasiado apenada, Lyanna le tomo de la mano. —¡No es posible que su esposa tenga más pelotas que usted! ¡Ella fue la que quería ejecutar al Matarreyes! ¡usted no!

—¡Ya basta de tantos insultos! ¡Recuerde que está en presencia del Rey en el Norte! —defendió Lyanna.

—Dirá el Rey que perdió el Norte. —se rió el anciano. —Bueno ¿que será mi castigo? ¿un par de días encerrado? ¡Usted perdona todas las traiciones!

Robb miró a su esposa y a su dama de compañía tomadas de la mano mientras veían los cadáveres de los niños Lannister y colérico tomo una decisión.

—Usted y todos los implicados pagarán con su cabeza. —dijo firme Robb y un hombre que decía no tener nada que ver comenzó a gritar y fue arrastrado a la puerta.

—¡No puedes hacer eso! Perderás a la casa Karstark y es lo último que necesitas. —afirmo Lady Catelyn.

—¡Ya tomé una decisión! —grito Robb.

—Robb, tu madre tienen razón, si no perdiste a la casa Bolton fue porque Ramsey Bolton pensaba las cosas en frío, supo que su padre hizo mal pero con los Karstark no es lo mismo. —objeto Lyanna apoyando a Lady Catelyn.

—Si me permite opinar, es cierto, mi lord como también es cierto que en la última persona que debe confiar es un Bolton en especial Ramsay Bolton, conocí al bastardo de primera mano, es un sádico que se divierte torturando jovencitas, las suelta en el bosque con un día de diferencia y después se dispone a cazarlas con perros, a las que le dan una buena casería las viola y las mata para después desollarlas pero a las que no las viola y desolla vivas. —compartió el maestre Cailin con mucho pesar en la voz.

Lyra soltó un grito ahogado y Lyanna la auxilio, pues veía que Lyra en el último lugar que quería estar es ahí con los pequeños Lannister muertos en la alfombra y escuchando las salvajadas que ese tal Ramsey Bolton hacía.

—Debo retirarme, me disculpó pero…—susurro Lyanna sintiendo el estómago revuelto.

—No te disculpes, estás embarazada, lo último que necesitas ver es dos cadáveres de tus parientes antes de desayunar. —la apoyo Lady Catelyn y por primera vez le dedicó una sonrisa triste.

Lyanna hizo una reverencia junto con Lyra y ambas se retiraron.

—Jay, acompañalas. —ordeno Robb al escudero.

El joven el día de su enfrentamiento con Tohrren Karstark perdió el ojo y Robb por más que quiso hacerlo caballero le era imposible en ese estado, además lo consideraba un hombre fiel y confiaba en él plenamente como para proteger a Lyanna y a Lyra.

—Por supuesto, mi lord. —dijo el muchacho yendo detrás de las dos damas.

—Los Lannister no deben enterarse de esto. —dijo Edmure Tully hablando por fin.

—No lo harán, pero no podré dormir en las noches si Rickard Karstark no paga por su crimen, entiendo tu punto madre pero yo soy el Rey en el Norte y es mi última palabra.