мy sωєєτ ∂єєr || ƒαทƒicτiσท rσвв sταrк || GOT

68

Aclaración: lo sucedido aquí paso antes que el capítulo 67.

—Gracias por recibirme, mi lord. Estoy infinitamente agradecido con usted por su hospitalidad aquí en Dreadfort, ya extrañaba este lugar, siempre fui mano derecha de su padre, mi lord, Roose Bolton. Fue terrible de parte de Robb Stark cortarle la cabeza, era un hombre…—el anciano fue interrumpido por el Lord actual de Dreadfort, quién le observaba comer en la larga mesa del salón para invitados.

—Un hombre ruin, pero ¿Quién soy yo para juzgarlo? ¡Digo! Violó a mi madre y de ese hecho nací yo, un bastardo de Bolton, pero para mis entendimientos y el de mis leales bestias si mi padre hubiera gozado del placer de la caza tanto como yo, no estaríamos aquí ¿No es así? —las risas del joven de cabello oscuro alentaron al maestre Cailin a seguirle.

El anciano jamás había entendido el sentido del humor de Ramsey Snow ahora Bolton, pero era difícil entender a un monstruo, su excesivo gusto y goce por el sufrimiento ajeno y la sangre sobrepasaba incluso al de su padre y el maestre sopechaba que el antiguo Lord de Dreadfort, al que por mucho tiempo guardo lealtad, había tenido que recurrir a su bastardo como heredero porque este último había asesinado a su primogénito.

Sin embargo, ahí estaba el viejo recurriendo a la persona que menos confiaba porque era la única que estaba dispuesta a recibirle con los niños Stark, el resto de las casas no quería saber nada de ello y Ramsey obsesionado con el norte y ambicionando Winterfell como alguna vez lo estuvo su padre aprovechaba cualquier oportunidad para tener bajo su poder al joven lobo y al dulce ciervo.

—Bien maestre Cailin, es momento de hablar de negocios, me prometió dos niños Stark y Myranda, ¿Cuántos niños Stark están bajo tu cuidado? —cuestiono el joven a la chica de cabello castaño que cargaba al bebé a su lado.

Myranda era la hija de los cuidadores de la perrera, el fuerte olor que desprendía alteraba al bebé y los nulos dotes maternos de la chica eran puestos a prueba.

—Uno, mi lord. —respondio lacónica la joven, ensanchando la sonrisa de Ramsey.

La chica suspiro al verle tan complacido, sabía lo que vendría después de eso.

—Uno, maestre Cailin, uno no dos. —afirmo el pelinegro. —¿Cómo tomamos en Dreadfort este tipo de cosas, Myranda?

—Son mentiras, mi lord, sucios engaños. —escupio la castaña con más fuerza de la que pretendía provocando más berridos del bebé.

—Haz que se calle o lo haré callar yo mismo. —espeto Ramsey y Myranda se apresuró a consolar al infante.

—Le sugiero consigan una nodriza, mi lord, le alimenté en el camino con leche de cabra que logré impregnar en un trapo, pero seguro busca más alimento.

—Ya lo oíste Myranda ve a hacer tus labores. —le ordenó Ramsey y los pucheros de la joven le hicieron cambiar de parecer. —Bien, puedes quedarte a ver, seré rápido.

El maestre Cailin dio otro sorbo a su sopa intentando dejar de lado la tensión, pero parecía imposible.

—Bien, maestre Cailin la cosa es que yo quería dos niños Stark no uno, si queda, aunque sea un rastro de descendencia del Rey y la Reina en el Norte ¿Cree que tengo posibilidad de tener Winterfell? —el pelinegro soltó la pregunta esperando la reacción del viejo.

Claro que le conocía, le conocía lo suficiente como para recordar que él era uno de los le señalaban con el dedo en contra de su padre todo el tiempo, que le llamaba y despreciaba por ser un bastardo producto de una violación a una campesina.

—Mi Lord, intente traer al otro niño Stark pero me fue imposible, las cosas se complicaron y tuve que tomar una decisión. —se apresuró a decir el maestre Cailin justificando sus acciones.

—Es gracioso como funciona la vida ¿No es así maestre Cailin? Ahora yo estoy arriba y usted abajo y si mi padre fue lo suficientemente idiota como para confiar en usted, yo no lo seré. Si me hubiera traído a los dos niños Stark  igual le habría matado pero hubiera sido una muerte rápida y limpia de esas que sabe que no me complacen pero dado que fue tan inepto para traerme aquí solo a un niño Stark, el plan es el siguiente, le entregaré a Robb Stark su cabeza y a su hijo, el joven lobo estará sumamente agradecido conmigo, me sentaré en la misma mesa que su esposa y él durante la boda de Edmure Tully y Roslin Frey, y cuando las lluvias de Castamere sean tocadas por los músicos  lo apuñalaré por la espalda y violaré al dulce ciervo cuanto me plazca, si me complace lo suficiente la conservaré… ah sí y le daré a mis leales bestias dos tiernas y frescas carnes  al finalizar el día. ¿Qué le parece mi plan? ¡Es bueno! ¿No?

El maestre Cailin lo miró horrorizado y tan pronto concluyó quiso huir pero no fue lo suficientemente rápido pues Ramsey le enterró el cuchillo en la mano evitando que se pudiera levantar de su asiento, pronto escuchó a las perras acercarse y Ramsey sonrió mientras veía como acababan con el hombre que traicionó a su padre.

Myranda veía la escena extasiada y Ramsey se colocó junto a ella, el bebé no paraba de llorar y aunque la chica intento calmarlo y apartarlo del lado de su Lord, el pelinegro lo tomó en brazos con brusquedad, para sorpresa de la castaña lo acunó y le silbo un canción de cuna y el bebé se tranquilizó mientras los gritos del anciano se iban apagando y los gruñidos de los perros se oían de fondo.

—Será un excelente padre, mi lord. —se atrevio a decir Myranda mientras lo veía tranquilizar al bebé con mejores resultados de los que ella podría obtener.

—Por supuesto y tú serás mi esposa y madre de mi heredero. —susurro en respuesta al elogió robándole un beso a la castaña.

¡Me encantó escribir este cap!
Espero que lo disfruten.
¡L@s leó!😊❤️

PD. Las notificaciones regresaron😊