мy sωєєτ ∂єєr || ƒαทƒicτiσท rσвв sταrк || GOT

63

—Robb, siento interrumpirte hijo, pero solo quería saber si busco a una nodriza, los pequeños están hambrientos, no han parado de llorar pidiendo alimento. —apareció su madre en la puerta.

Robb estaba dormitando en la silla junto a la cama de su esposa.

Lyanna había estado durmiendo mucho y según el maestre era normal pues estaba agotada, había despertado un par de veces para pedir agua pues decía que le quemaba la garganta y Robb había notado que estaba hirviendo, el maestre Cailin le había puesto unos trapos con agua fría en la frente, si la temperatura no bajaba, debían trasladarla a una bañera con hielo para refrescarla.

Lyanna alzó la cabeza, viendo a lady Catelyn en la puerta.

—No, lady Catelyn, yo los voy a alimentar, solo traigamelos. —pidió Lyanna con una sonrisa, la palidez de la chica asustó a Catelyn, sus labios estaban deshidratados, sus ojos hundidos en las cuencas, el cabello rubio lucía pajizo. —A penas los he visto, Robb no me los ha querido traer, no conozco a mi segundo hijo, quiero verlo.

Exigió con la voz ronca y queda.

Lady Catelyn no podía verla ahí, era como ver a su madre después de que dio a luz a su hermano que no sobrevivió a la infancia y poco después su madre le seguió.

—Tranquila, querida, yo te lo traeré…—Catelyn fue interrumpida por su hijo que la miró con el ceño fruncido.

—Madre, ¿podemos hablar afuera por favor? —pidió Robb, irritado.

Catelyn asintió y le espero afuera, del otro lado escuchó a Lyanna quejarse.

—¡Quiero ver a mis hijos, Robb Stark! ¡No me puedes negar verlos! ¡Ni siquiera conozco al menor! ¡Quiero verlos! ¡Soy su madre! —grito Lyanna, pero más que gritos parecían gruñidos guturales de un animal en su lecho de muerte, pensar eso le estremeció.

Si Lyanna moría su hijo se volvería loco.

—Tranquilízate, Lyanna, el maestre Cailin dice que no es conveniente que los veas ahora en tu estado. —dijo con temple Robb, Catelyn sabía que su hijo ocultaba algo, ella lo había criado, le conocía.

—¡Ese viejo mentiroso! ¡Quiero que le corras Robb! ¡No quiero saber nada de él! ¿Oíste Robb? ¡Ni que se acerque a mis hijos! —escupió Lyanna, encolerizada.

—Cálmate, él nos ha ayudado mucho, gracias a él estás viva. —le susurró Robb con tiento.

—Gracias a él estoy en cama en primer lugar, por favor Robb, alejado de nuestros hijos, te lo pido.

—Bien, si eso te da paz lo haré, pediré ayuda del maestre de Aguasdulces. —concluyó Robb saliendo por la puerta para encontrarse con su madre.

—Robb, cuéntame lo que pasa, hijo. —murmuró Catelyn.

—Lyanna está enferma. —susurro Robb sin querer sostenerle la mirada a su madre, pero ella lo tomo de la barbilla y le hizo verla a los ojos.

—¿Qué tan enferma?

—Mucho, el maestre Cailin dice que tiene una infección muy fuerte, que si no le baja la temperatura, se la llevará, me dijo que aleje a los niños porque podrían contagiarse. —Catelyn abrazo a su hijo cuando esté rompió en un llanto quedó y silencioso. —Mamá, la amo demasiado, si la pierdo no sé que voy a hacer, no seré capaz de continuar.

—¡Claro que serás capaz de continuar! ¡lo harás por tus hijos! A lo que no has ido a visitar, ¡Te necesitan! ¡El Norte te necesita! No lo olvides hijo. —lo abrazo su madre y se sintió por primera vez en mucho tiempo como el niño pequeño que alguna vez fue. —Buscaré una nodriza, no te molestaré más con eso.

—Gracias, madre y lo siento por todo. —el momento se vio interrumpido por unos gritos ahogados, Robb abrió la puerta de los aposentos de Lyanna, ella estaba vomitando.

—Iré por el maestre. —anunció Catelyn mientras veía como su hijo auxiliaba a su esposa, que no paraba de vomitar.

Catelyn iría por el maestre Doran de Aguasdulces, quería una segunda opinión sobre lo que estaba pasando.

Lyanna ya no ve con buenos ojos al maestre Cailin...
¿Qué creen que pasará?
¡L@s Leó!
Y hoy como es final de GoT 😭😭😭
Publicaré otro capítulo más tarde
Gracias por sus comentarios 😊💕