Sugar

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-Dylan levántate, llegaras tarde.-grito su madre desde la planta baja.

Poco a poco abrió los ojos, y fijo su mirada en el reloj que estaba en la mesa de noche.

7:30

-Maldita sea, llegare tarde otra vez-dijo mientras se levantaba rápidamente de su cama.

Dylan Harris, un chico un tanto despreocupado de 16 años que cursa su primer año en preparatoria, estatura promedio, cabello castaño cobrizo, unos hermosos ojos azules que enamorarían a cualquier chica, lastima que al no le gustaban. pero no lo malentiendan, el se consideraba asexual, a sus 16 años ninguna chica o chico le había llamado la atención, al contrario de su mejor amigo que literalmente se había enamorado de una chica el primer día de clases.

Pero de todos modos no necesitaba a alguien a su lado, estaba perfectamente feliz con su soltería.

Tomo una ducha rápidamente, y cuando salio tomo lo primero que vio en su armario y se lo puso.

Bajo las escaleras lo mas rápido que sus piernas se lo permitieron.

-Llegaras tarde de nuevo Dylan-dijo su madre molesta.

-Gracias por aclarármelo, mama.-dijo mientras tomaba un pan tostado y salia a toda velocidad de su casa.

-Adiós amor, te cuidas mucho-escucho a su madre gritar antes de que saliera de la casa.

Tomo su bicicleta y pedaleo lo mas rápido que podía hacia la escuela que por suerte no quedaba tan lejos.

Al llegar, puso su bicicleta en el área donde estaban todas estas.

-Dylan, amigo, no puedo creer que ambos llegáramos a la misma hora-dijo una voz conocida para el castaño.

-Creo que juntarme tanto contigo me esta convirtiendo en un impuntual-dije riendo.

-Que gracioso eres-dijo con sarcasmo.

-Lo se.

Jack Smith, mejor amigo de Dylan, un tipo algo mimado, quizás un hijo de papi, aunque nadie lo juzga, es hijo de uno de los empresarios mas exitoso del estado, quizás del país.

-Deberías de dejar que pase por ti, ahora que ambos llegamos a la misma hora.

-Ni loco, ademas vivo muy cerca, ni siquiera se por que llego tarde últimamente.

Ambos entramos al instituto y nos dirigimos al aula.

-Como digas, por cierto, tengo algo que decirte-dijo con emoción.

-Claro, dime.

-Pues......que mi padre regresa de un viaje de negocios, y habrá una cena, así que te pido de la manera mas cordial de que nos acompañes, así conocerás a mi papa.

Dylan conocía a toda la familia de Jack, a toda menos a su papa, jamas había tenido el honor, ya que el hombre era totalmente de negocios y se la pasaba de viaje en viaje.

-Estas loco-dijo rápidamente.

-Anda, por favor, tu eres mi mejor amigo y tienes que conocerlo si o si.

-Pero Jack, ya sabes que a tu mama yo no le caigo muy bien.

-Tendrá que soportarlo, por que tu eres mi mejor amigo.

Después de pensarlo un par de veces, Dylan seguía estando inseguro, pues claro que le encantaría conocer al empresario, pero la madre de Jack solía ser algo seria cuando Dylan estaba presente, y el menor sospechaba que era por la diferencia de clase social, es decir, la familia de Dylan era de media, la de Jack era alta y lo que le seguía.

-No lo se

-Di que si, te prometo que amaras la comida y mi papa te agradara mucho.

-Bien, bien me convenciste con la comida.

-Genial, pasare por ti a las ocho ¿de acuerdo?.

-Okay, como digas.

Ambos entraron al aula para finalmente tomar la clase de la primera hora.