Habían tenido que bajarse de aquel globo aerostático debido a que Dylan había sufrido mareos, pero eso no evitó que el recorrido fuera muy agradable.
Ambos se dirigían a la camioneta del mayor, mientras un silencio se daba entre los dos, aunque para Dylan esté no era muy incómodo como normalmente.
Incluso podía jurar que se sentía agradable.
Ambos subieron finalmente a la camioneta, no sin antes que Joseph se despidiera con un gesto de Dave.
Dylan agradeció haberse ido rápidamente, tal vez no lo admitiría, pero ese tipo Dave, no le inspiraba nada de confianza.
Decidió no darle más vueltas al asunto y se dedicó a observar por la ventana.
¿Joseph había hecho todo esto por él?, ¿Realmente le importaba tanto?.
Una pequeña sonrisa apareció en los labios del menor.
Realmente le importaba.
-¿Tienes hambre?.-preguntó de pronto Joseph.
Dylan ni siquiera lo había pensado, pero no había comido en casi todo el día, quizás por la emoción lo había olvidado por completo.
-Pues.......un poco.
-Eso creí, tengo reservaciones en un restaurante, así que me gustaría invitarte.-dijo con una sonrisa.
Dylan no podía decirle que no, por alguna razón quería pasar más tiempo junto al mayor.
-Esta bien.-respondió finalmente.
Joseph condujo por un par de minutos más, hasta que finalmente llegaron a lo que parecía ser un restaurante.
La mandíbula de Dylan casi cae al suelo.
Uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad estaba enfrente de él y aparentemente iba a comer en él.
Imposible.
-Yo......no creo que sea buena idea comer en este restaurante.-dijo Dylan mientras mordía su labio inferior.
Joseph volteo a mirarlo con una expresión de confusión.
-¿Por qué?.
-Por que, no estoy presentable.-dijo mirando al suelo apenado.
El mayor acaricio su mejilla, y Dylan casi se sobresalta al sentir aquel contacto.
Ambos se miraron fijamente a los ojos.
-Dylan, tu eres hermoso sin importar como te vistas.-dijo con una sonrisa genuina
El castaño casi sintió que se desvanecía cuando escucho aquellas palabras.
Joseph aprovechó que el menor estaba estático y le dió un corto beso en los labios a Dylan.
-Ahora vamos, que no quiero que las reservaciones se pierdan.-dijo mientras bajaba de la camioneta.
Dejó a Dylan ahí, sentado, viendo fijamente hacia la nada.
Joseph causaba cosas raras en él, sentía algo en el estómago cada vez que se acercaba, o por cada beso que le diera.
Su cabeza en ese momento era un total lío, no sabía que sentía, no sabía que pensar.
Lo único que sabía era una cosa;
Joseph se estaba convirtiendo en una persona especial.
Joseph lo hacía feliz.
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Se que esté capítulo está súper corto, pero les prometo que el que viene será más largo e interesante:3.Pd: comenten y voten, eso aumenta mi autoestima de escritora u.u
-Andy c:
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...