-¿Quieres ir hoy a una fiesta conmigo?-preguntó Jack en cuanto entro al salón de clases.
-Buenos días a ti también, y no gracias, no quiero ir por qué apenas es mitad de semana.
-Acaso lo olvidaste?
-Olvidar que?
-Mañana no tenemos clase, los profesores tendrán una junta por no sé que motivo.-comentó el pelinegro emocionado.
-Lo había olvidado por completo.
-Entonces si me acompañaras a la fiesta?
-No, quiero quedarme en casa a dormir lo que resta del día.
-Vamos, por favor, no seas un aguafiestas.
-Jack, por que rayos no invitas a tu novia?.
-Ella saldrá con sus padres, no puede ir.
-Entonces soy tu segunda opción?, odio ser la segunda opción.-dijo fingiendo molestia.
-Claro que no lo eres.
-Si lo soy.
-Prometo pagarte tu almuerzo durante una semana.
-Un mes-respondió con una pequeña sonrisa.
-Trato hecho.
-La fiesta es cerca de mi casa, así que no dudes en quedarte a dormir conmigo.
Dylan pensó rápidamente en el papá de Jack, y se le erizo la piel, no quería volver a verlo por alguna extraña razón.
-Mmm, no creo que sea buena idea, mamá no me dejará.
-Le puedo llamar por teléfono.
¿Por qué Jack tenía que insistir tanto?-pensó Dylan.
-Esta bien, mi mamá si me deja, pero no quiero incomodar más a la tuya.-dijo el castaño en un suspiro.
Jack rodó los ojos y tomo a su mejor amigo de los hombros haciendo que lo mirará fijamente.
-Dylan, ya te he dicho que no tienes que preocuparte por mí mamá, ella sabe que eres mi mejor amigo, y no puede hacer nada al respecto.-dijo con seriedad.
Después de ese comentario, Dylan no podía rechazarlo, simplemente quería tanto a su amigo que soportaría su incomodidad a cualquier costo.
-Tú siempre encuentras la forma de convencerme.-respondió con una sonrisa.
-Claro que si, te conozco como a la palma de mi mano.
Ambos guardaron silencio cuando la profesora entro en el aula, está era una de esas pocas clases que solían tener juntos.
Cuando finalmente el periodo de clases finalizó Dylan se fue a su casa caminando, Jack le había insistido llevarlo a su casa, pero este también llevaría a su novia, así que optó por mejor irse caminando y no terminar siendo mal tercio
Mientras caminaba una imagen llegó a su mente.
"Eres muy lindo, te lo han dicho antes?"
Recordó la forma en la que Joseph se lo dijo, ¿de verdad alguien como él podría creer que Dylan era lindo?.
Al momento de que lo dijo, Dylan entro en pánico y le dio mucho miedo, pero ahora, después de analizarlo bien, creyó que solo le estaba haciendo un cumplido.
Llegó a su casa y noto que su mamá estaba sentada en el sillón, no dudo en ir a abrazarla.
-Creí que hoy trabajarías todo el día.
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...