Cuando escuchó los golpes en la puerta, rápidamente entro en pánico y fue hacia el baño para lavar su cara, de verdad le rogaba a dios para que en su rostro no se notara que había estado llorando.
Seco su rostro y por un segundo se vio en el espejo, lucia como un desastre, pero no tenia otra escapatoria.
Bajo las escaleras y finalmente abrió la puerta, encontrándose con un Joseph que tenia la mirada perdida.
-Y...Jack?-fue lo primero que pudo decir para llamar su atención.
El mayor salio de su trance y miro fijamente a Dylan.
-El sigue dormido, siempre lo he dicho, puede pasar una estampida de elefantes encima de el mientras duerme, y jamas se daría cuenta.-dijo con gracia.
Dylan lo observo tratando de averiguar como el hombre que casi lo asfixio hace menos de una hora, se encontraba en la entrada de su casa hablando de una forma tan casual.
No podía negarlo, eso le dio un poco de miedo.
El menor dejo la puerta abierta y se dirigió a la sala, esperando a que Joseph lo siguiera.
-Que linda casa.-expresó Joseph observando todo.
-¿Para qué......para qué querías verme?.-preguntó Dylan abruptamente.
El castaño se giro para mirar fijamente a Joseph, cosa de la cual se arrepintió, sus ojos verdes penetrantes estaban situados en él.
El pelinegro agarro suavemente la mano de Dylan, sin apartar ni un momento la mirada.
-Te pido, porfavor que me perdones...se que lo que hice estuvo muy mal, no debí lastimarte de esa forma.
Dylan lo miró con una expresión de sorpresa, jamás creyó que el mayor se disculparía con el.
-Yo.....no sé que decir-respondió tocándose el cuello levemente.
Joseph dirigió su mirada hacía su cuello que a esos momentos lucia morado.
Lentamente fue dirgiendo su mano hacia el cuello del menor, con un leve toque, uno que hacía convulsionar internamente a Dylan.
-Te perdono.-dijo Dylan rápidamente apartándose del mayor.
La verdad, Dylan no tenía intenciones de perdonarlo, no sin antes saber por qué hizo lo que hizo, pero su toque, su maldito toque le provocaba querer perdonarlo una y otra vez, sin importar lo que hiciera.
-¿De verdad?, o solo lo estás diciendo para que deje de tocarte?.-dijo mientras se acercaba a el nuevamente.
Dylan dió varios pasos hacia atrás, hasta que topo con el sofá y cayó encima de él.
Lentamente Joseph se posó encima de él, cuidando de no aplastarlo.
En ese instante Dylan supo que ya no tenía escapatoria, pues sus brazos en cada lado le impedía poder salir de ahí.
-Te pongo nervioso, ¿no es así?.-dijo Joseph con una media sonrisa.
Los sentidos del menor, ya estaban completamente perdidos, lo único que podía sentir era la respiración de Joseph en su cuello.
El mayor lo tomó de la cintura, y lentamente pego sus labios a su cuello, dando pequeños besos, que rápidamente se convirtieron en lenguetazos con mordidas.
Dylan se retorció en el sofá mientras ponía un pierna encima de Joseph.
-Así que...dime, ¿es verdad que tienes novio?-preguntó Joseph mientras seguía besando su cuello.
-No...es solo algo que le invente a Ja..ck, para...que no sospechará con quién salí en mi cumpleaños.....-dijo al borde del éxtasis.
El mayor satisfecho, dejo lo que estaba haciendo, se levantó de aquel sofá y miro fijamente a Dylan.
-Me alegro totalmente de eso.-dijo para finalmente dirigirse a la salida.
-Espera.-casi grito Dylan.
-¿Sí?.
-¿A....donde vas?-preguntó inseguro.
-Esto ya se resolvió, ¿no lo crees?.-dijo mientras se arreglaba el saco.
-Mi.....madre no vendrá hasta la noche.-dijo viéndolo con nerviosismo.
Joseph sonrió y se desabrochó el saco.
-Tienes que pedirlo.-dijo sin dejar de sonreír.
-¿Q..ué?.
-Tienes que pedir que me quede.
Dylan respiro profundamente, y rezo a todos los dioses para no trabarse como siempre lo hacía cuando hablaba con Joseph.
-Quédate, porfavor.-dijo viendo al suelo mientras jugaba con sus dedos.
-Muy lindo...pero te faltó algo.-dijo con un tono de burla.
Dylan respiro aún más profundo.
-Quédate, porfavor...daddy.-dijo en un susurro.
El mayor sonrió y con un movimiento rápido cargo a Dylan en sus brazos.
El castaño pensó en lo fácil que el mayor lo había cargado, como si no pesará nada.
Joseph lo dejó de una manera cuidadosa en el sofá.
Nuevamente se acercó a él, pero está vez mientras lo miraba fijamente.
-Te voy a coger tan bien, que ya no te van a quedar ganas de inventarte novios falsos.-dijo para finalmente pegar sus labios con los de Dylan.
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RASA, QUERÍA DISCULPARME POR QUÉ SE QUE LES PROMETÍ UN MARATÓN, Y LA NETA YA LO ESTABA EMPEZANDO A ESCRIBIR, PERO DESPUÉS DE TERMINAR ESTE CAPÍTULO ME QUEDÉ SIN INSPIRACIÓN, Y LA VERDAD NO ME HE SENTIDO MUY BIEN ÚLTIMAMENTE, ESPERO QUE PUEDAN ENTENDERLO.
Pd: NO SE PREOCUPEN POR QUÉ LO PROMETIDO ES DEUDA, LA PRÓXIMA SEMANA EMPIEZO CON EL MARATÓN, PERO TENGO UNA PREGUNTA...
¿QUIEREN CAPÍTULO CADA DÍA DE LA SEMANA, O PÚBLICO TODO EL MARATÓN HASTA EL PRÓXIMO DOMINGO?🤔.
ESTARÉ LEYENDO SUS RESPUESTAS Y LA OPCIÓN QUE TENGA MÁS VOTOS GANA❤️.
os quiero mucho, espero que tengan un bonito fin de semana🌹.
-andy🌈.
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...