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Dylan y Jack se encontraban en los asientos de atrás, mientras Joseph conducía.

Jack iba hablando sobre la película que quería ver, pero Dylan simplemente no le podía prestar atención, no cuando se sentía tan nervioso e incómodo.

Pudo notar como Joseph lo miro rápidamente por el espejo del retrovisor, y está acción solo provocó más incomodidad en Dylan.

Cuando llegaron al cine, Jack se bajo rápidamente, lucia como un niño en una juguetería, y Dylan podía entender el por qué, hace tanto tiempo que no iba al cine con su papá.

Dylan algo perezoso, le siguió el paso a su amigo, y bajo de la camioneta, se preguntó nuevamente por qué había aceptado ir.

Estaban por entrar al cine, hasta que el mayor recibió una llamada.

-Jack, compra las entradas, yo iré en un segundo.-dijo Joseph mientras atendía la llamada.

El pelinegro asintió, y agarro del brazo a Dylan.

Ambos entraron al cine, y Jack iba hablando de la película que quería ver, Dylan solo asentía.

Jack compro las entradas y Dylan estaba apunto de ir por las palomitas hasta que Jack lo detuvo con su brazo.

-¿Estás loco?, yo fui el que te invitó, a si que por lo tanto, también comprare las palomitas.

Dylan quería negarse pero conocía a Jack, sabía lo obstinado que era y no dejaría que comprara las benditas palomitas.

-Como tu digas.-dijo.

Jack se alejó para dirigirse a comprar las palomitas, Y Dylan se quedó sentado en una banca que estaba cerca.

Estaba revisando su celular, tratando de distraer su mente.

Giro su cabeza hacia la entrada del cine y pudo ver a Joseph entrar.

El castaño casi entra en un ataque de pánico, no tenía idea de que hacer, así que hizo lo primero que se le vino a la mente; correr hacia el baño.

Su respiración estaba agotada, quizás nunca en su vida había corrido tan veloz.

-¿Era tan necesario correr?.-preguntó una voz conocida.

Dylan se sobresaltó, y de giro para ver a Joseph de pie enfrente de él.

Creyó que en ese momento se desmayaría, pues ya no sentía sus piernas del todo.

-Te estoy hablando.-dijo Joseph  cuando de dió cuenta de que Dylan no respondería.

Poco a poco el menor levantó la mirada y se encontró con la de Joseph, lucia neutro, como si nada hubiese pasado.

-Creó que no deberíamos de hablar, Jack está aquí.-dijo rápidamente.

Dylan estaba por irse, cuando el brazo del mayor lo detuvo.

-Quiero disculparme.

Dylan abrió los ojos con sorpresa, ¿que estaba diciendo Joseph?.

-¿P-por qué te disculpas?.-preguntó tartamudeando.

-Por haberte golpeado, debí de suponer que eso no te gustaba.

Dylan estaba confundido, creyó que Joseph no era de los tipos que se disculparan.

-No quiero hablar de esto aquí, con Jack.

Joseph asintió varias veces y deslizó su mano levemente por el brazo de Dylan.

El castaño sintió que iba a desvanecerse, toque del mayor lo hacía sentir tan pequeño e indefenso, era algo que no podía evitar.

La tarde transcurrió normalmente, los 3 viendo una película de ciencia ficción la cual el nombre era desconocido para Dylan.

A Dylan le había tocado sentarse en medio de ambos y solo podía temblar de lo nervioso que estaba, Joseph de vez en cuando tocaba "accidentalmente" su pierna, y el menor solo quería desaparecer.

Una tarde demasiado normal para un adolescente de 16 años.


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SOLO QUIERO DECIR QUE PERDÓN POR LA DEMORA, PROMETO ACTUALIZAR MÁS RÁPIDO❤️🙁.

GRACIAS POR EL APOYO❤️.

-S🌈.

SugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora