Salió del trance en el que estaba, y miro fijamente a sus nudillos.
Estaban sangrando por completo, y no dejaban de sangrar.
Se giro para ver el espejo, estaba completamente roto, y en este había rastros de sangre.
-¿Que mierda hice?, ¿cómo le explicaré esto a mamá?.
Sus ojos seguían llenos de lágrimas, así que como su vista se lo permitió, agarro el celular y pensó meticulosamente en quién podría llamar en esta situación.
Recordó que Connor le dió su número en aquella cafetería.
Sin pensarlo dos veces marco su número.
Un tono...dos tonos...estaba pensando seriamente en cortar la llamada hasta que contestó.
-¿Hola?.
-Connor.-dijo casi impaciente.
-¿Dylan?.
-Si...¿puedes venir...a mí casa?.
-¿Que?, ¿por qué?, ¿te ocurre algo?-preguntó preocupado.
El castaño colocó una de sus manos en su boca tratando de no emitir algún sonido, pero me fue imposible controlar sus sollozos.
-¿Dylan?, ¿Estás llorando?, sabes qué, solo pásame tu dirección por Whatsapp, estaré enseguida en tu casa, no te muevas de ahí ¿Vale?.
La llamada fue terminada, y Dylan trataba de controlarse, no quería que Connor lo viese en tal estado...no quería que nadie lo viera en ese estado.
Rápidamente le mando su dirección por Whatsapp, justo como Connor había dicho.
Miro sus piernas descubiertas, y ahí fue cuando recordó que estaba desnudo, así que rápidamente se puso la ropa como pudo.
Pasaron al menos un par de minutos, cuando los golpes en la puerta se hicieron presente.
Dylan bajo las escaleras, y finalmente abrió la puerta.
Connor estaba ahí, se encontraba totalmente sudado y con el uniforme del equipo de fútbol de la escuela.
-¿Estabas en prácticas?-preguntó Dylan con tono de culpabilidad.
-No...es decir, eso no importa, ¿estás bien?.
Dylan mordió su labio inferior tratando de no llorar, pero al ver a Connor con una expresión de compresión y paz, no pudo evitarlo y tiras de lágrimas salieron de sus ojos.
No pudo evitarlo y abrazó a Connor fuertemente.
-¿De verdad no te incómoda que este sudando?-preguntó Connor con gracia.
-No...la verdad solo necesitaba a alguien para abrazar y tú eres muy suave.-respondió mientras trataba de no derramar más lágrimas.
Connor no hablo más y sujetó fuertemente a Dylan.
-¿Quieres hablar de lo que pasó?.-preguntó Connor.
-Lo haré...pero...después de lo que te diré no creo que quieras seguir siendo mi amigo.
Connor se separó de Dylan y lo miro fijamente.
-Puedes contarme lo que sea, prometo no juzgarte.
Dylan miro sus nudillos fijamente si saber que más responder.
Connor agarro su mano lastimada y la miro fijamente.
-¿Que te paso?, ¿Quién te hizo esto?.
-Yo mismo.-susurró.
Connor lo miró con una expresión entre confusión y preocupación.
-¿Por qué harías eso?.
-Te contaré, ¿Quieres un té?.-dijo haciéndose a un lado.
Connor asintió mientras entraba a la casa.
Todo esto pasó sin saber que alguien los observaba desde el otro lado de la calle.
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...