Sugar

Epílogo

-Culpable.-se escuchó por toda la sala.

Su mamá lo tomó fuertemente de la mano y lo abrazo en un impulso.

Estaba realmente feliz de saber que Joseph ya no podría dañarle la vida a nadie más, pues ahora estaría preso probablemente unos buenos años.

Su felicidad duro poco, cuando escuchó los fuertes sollozos de una mujer al otro lado del estrado.

Era Jennifer... la esposa de Joseph, lucia demacrada, como si no hubiese dormido durante meses, a lado de ella se encontraba Jack, quién trataba de calmarla, más no podía.

El lucia quizás peor, sus ojos estaban hinchados, tenía ojeras enormes, y lucia muy delgado... estaba mal, realmente mal.

Dylan sintió una punzada justo en su pecho, Jack ni su familia merecía pasar por todo eso.

Su atención volvió a su madre cuando lo agarro nuevamente de la mano.

-Hiciste lo correcto hijo, lo que te hizo ese desgraciado no tiene perdón.-le susurro su mamá.

Dylan asintió lentamente.

Hace un par de meses empezó todo, después de que denunciara a Joseph, le contó todo a su madre, está se habia lamentado tanto, pero entendió que toda la culpa la tenía Joseph, el cual después de esa acusación fue investigado por la policía y así se enteraron que tenía a la mano pornografía infantil.

En los periódicos decía que el tipo era presuntamente pederasta, pero eso seguía en investigación.

Dylan por su parte solo podía pensar en como se sentiría Jack, como seguiría con su vida... cómo podría ser feliz después de esto.

-¿Estás bien?.-preguntó una voz conocida a su lado.

Connor.

Había estado con el en todo momento, lo había ayudado a poner la demanda, lo acompañaba a todas sus sesiones terapéuticas, siempre estaba ahí.

Y es por eso que decidió darle una oportunidad al amor nuevamente... su terapeuta le había dicho las segundas oportunidades siempre son las mejores y con Connor a su lado estaba creyendo que eso era cierto.

-Si... es solo que Jack...me preocupa, el no luce bien.

Ambos se giraron para mirar al pelinegro.

Se encontraba llorando desconsolado mientras pasaba su mano desesperadamente por su cabello, posteriormente se levantó de la silla y se dirigió de manera rápida a la salida, azotando la puerta al salir de ahí.

-Él sabrá cómo lidiar con eso, además tiene a su mamá con él y a su hermana menor.

Dylan asintió inseguro.

Mientras su mamá hablaba con su abogado y Connor iba al banco, Dylan no pudo evitar fijar su vista hacia el frente.

Ahí estaba Joseph, al parecer estaba hablando de algo con su abogado, pero su mirada se encontraba fijamente en él.

Dylan no sintió miedo, a pesar de que el mayor le lanzaba dagas con los ojos, este no sintió ni una pizca de temor como lo había tenido antes.

-Se acabó, no te tengo miedo... y todos sabemos que los monstruos desaparecen cuando el temor también lo hace.-susurro para si mismo.