Sugar

30

Sus ojos se abrieron de manera sorprendente cuando vió todos aquellos platos en la mesa.

Dylan se preguntó en ese momento si estaban esperando a alguien más o por qué tanta comida.

Joseph al verlo llegar, le dió una sonrisa que por supuesto no paso desapercibida por el menor.

-¿Comeremos todo esto?.-preguntó Dylan entre confundido y sorprendido.

-Bueno, es que en realidad.....no sabía cuál era tu comida favorita, así que espero que algunos de estos te agrade.-le dijo mientras destapaba una botella de lo que parecía ser vino.

Dylan no pudo evitar sonrojarse, ¿había pedido todo eso, solo para encontrar un platillo que le gustará a él?.

Joseph le hizo un ademán dándole a entender que quería que se sentará.

Dylan con muchos nervios, procedió hacer lo que el mayor le había ordenado.

Ya estando frente a frente, Dylan creyó que moriría en ese preciso instante, jamás se imagino a su mismo cenando en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, con el papá de Jack.

¡Era algo simplemente loco de tan solo pensarlo!.

-Y bien, ¿que quieres de comer?.-preguntó Joseph sacándolo de sus pensamientos.

-¿Perdón?-preguntó confundido.

-¿Que te gustaría comer?.-preguntó nuevamente con una sonrisa divertida.

Dylan mordió su labio inferior y miro a la mesa, fue cuando se dió cuenta que no conocía ninguno de los platillos.

-¿Que me recomiendas?.-preguntó tímido.

-Sin duda alguna, la langosta.-dijo apuntando a esta misma.

El castaño observó el platillo que el mayor le había recomendado.

Ante sus ojos no lucía muy apetitoso, pero no lo pensó dos veces al probarlo.

-¿Que te pareció?.-le preguntó Joseph.

Dylan se sobresalto al darse cuenta que Joseph lo estaba viendo fijamente.

-No es lo que acostumbró a comer, pero es delicioso.-respondió con una media sonrisa.

-Me alegro de que te guste.-dijo mientras lentamente posaba su mano encima de la de Dylan.

El castaño por instinto la apartó y miro para cualquier otra parte que no fuera Joseph.

El mayor solo respiro hondo y procedió a servir vino en ambas copas que pasaban en aquella mesa.

Dylan estaba tan sumergido por sus emociones a causa de lo que había pasado hace unos segundos, que no se dió cuenta cuando Joseph puso una copa con un vino enfrente de él.

-Brindemos por nosotros.-dijo con una sonrisa.

Dylan casi abre su boca en forma de asombro cuando escuchó el "nosotros", pero después de un par de segundos proceso lo que el mayor le dijo.

-Oh, no.....yo en realidad no tomo.-dijo apenado.

Joseph puso una expresión de confusión, de esas que Dylan no podía descifrar.

-Si no mal recuerdo, cuando nos conocimos tomaste vino y demasiado.-dijo con una risa burlesca.

El castaño casi se atraganta con la langosta al escuchar a Joseph, definitivamente la noche en la que se conocieron hizo un gran ridículo enfrente del mayor, y era una noche que quisiera olvidar para siempre.

-La verdad es que.....no sé por qué esa noche lo hice.-dijo con timidez.

El mayor se recargo en la silla e hizo una sonrisa ladina.

-¿Estabas nervioso por conocerme?, Jack dijo que prácticamente yo era tu ídolo.

El menor tosio varias veces veces, vaya que da langosta se atoraba con facilidad en la garganta, sin decir nada, tomo la copa de vino y bebió frenéticamente de está.

-Tranquilo, relájate, no quiero que termines como esa vez.-dijo levantando una ceja.

Dylan casi escupe el vino, ¡Demonios, este hombre siempre dice lo que piensa!.

Y así pasaron gran parte de la noche, el mayor diciendo cosas que hacían enrojecer a Dylan.

Cuando finalmente terminaron de cenar, Dylan agradeció infinitamente al cielo, pues no soportaba estar en tal situación incomoda.

Ambos salieron de aquel restauran y Dylan supuso que el mayor anteriormente había pagado todo.

Vaya, que era una persona millonaria.-pensó el menor.

Llegaron a la camioneta y Joseph se dirigió a la parte del copiloto para posteriormente abrirle la puerta al menor.

Dylan sintió sus mejillas arder y como sus piernas se lo permitieron subió a la camioneta. 

El mayor cerro la puerta y rápidamente se dirigió a la de piloto, para finalmente subir.

Sin decir nada mas, puso la camioneta en marcha.

Dylan por instinto estaba seguro de que Joseph lo llevaría a casa, pero rápidamente se dio cuenta que estaba totalmente equivocado, pues el mayor se dirigió a otra dirección.

-¿A donde vamos?-pregunto el menor con pena.

-Es una sorpresa.- respondió el mayor con una sonrisa que erizo la piel a Dylan. 

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ME DISCULPO SI HAY HORRORES ORTOGRAFICOS, PERO ES QUE ESCRIBI ESTO EN LA LAPTOP.

Y TAMBIEN ME DISCULPO POR ACTUALIZAR CADA AÑO, PERO ES QUE LA INSPIRACION ME FALTA): SORRY, TRATARE DE TRAERLES AUNQUE SEA UN CAP POR SEMANA ¿VALE?.

BUENO ESO ES TODO JSJSJSJ, TENGAN UNA BONITA NOCHE, LXS AMO. UWU.