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Sus párpados pesaban mucho, pero aún así logro abrir sus ojos de poco en poco.

Se sentía cansado, y que en cualquier momento iba a desvanecerse, pero tomo fuerza y trato de sentarse en la cama en la que supuso que estaba.

Sin embargo no pudo, había algo que lo ataba a aquella cama, y esto lo hizo ponerse nervioso.

¿Que demonios estaba pasando?

Estaba atado a aquella cama, atado literalmente con sogas, sus muñecas dolían mucho, no sabía cuánto tiempo había estado así, pero incluso sus pies también estaban totalmente atados.

Pensó en gritar, pero una puerta que se encontraba en aquella misteriosa habitación, se abrió y dejó a la vista a Joseph, el lucia muy calmado, como si no lo estuviese viendo atado.

-¿Por....por qué estoy atado?.-finalmente preguntó Dylan.

Joseph dió unos pasos hacia él, y se sentó al borde de aquella cama.

-¿Recuerdas lo que te propuse?.-preguntó.

Dylan algo confundido asintió.

-Tal vez no lo recuerdes, pero tú me dijiste que sí querías ser mi sugar baby.-dijo con una sonrisa pequeña.

Dylan entró en pánico, ¿cuando había dicho eso?, ¿en qué momento?.

-¿Qu-e?.

-Me lo dijiste de camino aquí.-respondió con simpleza.

-Pe-ro, yo esta-ba ebrio, no creo que lo haya dicho seriamente.

Joseph se acercó a él lentamente hasta llegar a centímetros de su rostro.

-En eso te equivocas Dylan, ¿sabías que cuando una persona está ebria suele salir sus deseos inconscientes?.

Dylan aún estaba confundido, demasiado confundido, y los labios del mayor a escasos centímetros de él no lo ayudaban en mucho.

De pronto entro en la realidad, en lo que estaba pensando, es decir, el mayor lo tenía literalmente atado, y en quién sabe dónde sería esto un secuestro?.

-¿En donde estamos?-preguntó asustado.

Joseph se alejó de él y miro a través de la ventana que estaba en aquella habitación.

-Estamos en una casa de lago, esta casa no ha sido usada en años.

Dylan comenzaba a ponerse más nervioso de lo normal.

-¿Y qu-e hago atado?-preguntó tartamudeando.

Joseph posó su vista en él y Dylan pudo asegurar que miró un toque de entre maldad y lujuria en sus profundos ojos.

-Ahora que eres mi bebé, es mi responsabilidad cuidarte y protegerte.....pero también castigarte.-dijo con una sonrisa.

La respiración del menor se entrecorto.

-¿A qu-e te refieres?.-preguntó asustado.

-Estabas con ese chico en un bar, y eso no esta bien.-dijo acercándose lentamente.

Dylan anteriormente no lo había notado, pero Joseph llevaba un látigo, un maldito látigo en sus manos.

-Por favor no me lastimes.-dijo al borde de las lágrimas.

-¿Que clase de daddy sería si no te castigo por tu mal comportamiento?-preguntó viéndolo fijamente.

Dylan solo cerró los ojos, mordió sus labios y espero los golpes mientras una lágrima finalmente recorrió su mejilla.



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amigxs solo vengo a decir que esto se va a poner turbio, espero que hayan leído las advertencias y si no, pues vayan a leerlas en la descripción de la historia pls.

por favor mucha discreción y si no te gusta el rumbo que va tomando la historia te pido de la manera más atenta que la abandones.

Pd: use la palabra "daddy" por qué siento que es mejor que "papi", espero que no les moleste 💕.

-S🌈.

SugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora