Llegó a su casa y tan rápido como pudo subió a su habitación.
Cerró la puerta de un portazo, y trato de respirar de una manera normal, pero por más que intentaba no podía lograrlo.
Su cuerpo temblaba aún, y sentía la adrenalina recorrer sus venas.
Su celular estaba sonando, pero era un sonido lejano, algo que no podía poner atención, pues todos sus sentidos parecían no responder.
Cayó en el suelo de su habitación y empezó a derramar una tras otra lágrima, había estado aguantando de camino a casa, pero ya no pudo soportar más.
Su cabeza dolía, su cuerpo dolía, y sin pensarlo se apreció en el espejo que tenía en su habitación.
La marca tan obvia que tenía en el cuello lo hizo llorar aún más.
¿Que había hecho mal?.
¿Por qué Joseph no tuvo piedad al hacerle lo que le hizo?.
Miles de preguntas pasaban por su cabeza, y claro, ninguna tenía una respuesta concreta.
Trato de no darles más vueltas al asunto y se recostó en su cama en posición fetal mientras se abrazaba de una almohada.
Aquel no fue su mejor día.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que muy apenas podía escuchar que su celular seguía timbrando.
Salió de su trance y corrió a buscar su celular que estaba en el suelo de su habitación.
Al tomarlo con sus manos, y mirar el nombre que se iluminaba en la pantalla, hizo que sus piernas se debilitarán poco a poco.
Joseph.
Joseph lo estaba llamando.
Entro en pánico, no sabía que hacer, si le contestaba quizás no podría aguantar y lloraría sin pensarlo al escuchar su voz, pero si no contestaba podría enojarse.......aún más.
Después de pensarlo un par de segundos, respiro hondo y decidió contestar.
-¿H..ola?.
-Dylan.....-su voz sonaba como si realmente estuviera ebrio.
-¿Sí?.-preguntó de forma insegura.
-Lo siento mucho.....yo no quería hacerte eso.....no quería lastimarte.
Dylan pudo percibir la pena en sus palabras, y eso le dió un poco más de confianza.
-Yo.....no tengo novio.-repitió por milésima vez en el día.
-Lo sé, yo te creo.....es solo que me enojé tanto de tan solo pensar en que tuvieras algo serio con alguien más.
Dylan quedó paralizado, ¿es eso a lo que llaman celos?, ¿Joseph lo estaba celando?.
-Y...o, no se que decir.
-¿Podemos vernos?.
Dylan abrió sus ojos con sorpresa, no quería verlo, no en esas condiciones, pero realmente quería explicarle todo lo que pasaba con Connor.
-Puedes....puedes venir a mi casa, mamá está trabajando.-dijo lo último en un susurro.
-Bien, estaré ahí enseguida.-dijo para posteriormente colgar.
Dylan se quedó ahí, en el suelo, viendo hacia la pared y preguntándose por qué invito a su casa al hombre que casi lo mataba.
Quizás, solo quizás quería escuchar su disculpa en persona.
Y tal vez quería arreglar las cosas con él.
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...