Sugar

46 (maratón 6/7)

Decir que no estaba nervioso, era mentirse a si mismo.

Sentía que iba a morir de nervios, en su estómago podía sentir un vacío enorme, y podía jurar que su corazón no latía con normalidad.

Cuando escuchó el claxon del auto de Jack casi sufre un desmayo, pero trato de controlarse.

Bajo las escaleras rápidamente, y se dirigió a la puerta de la casa, para finalmente salir y toparse con el auto deportivo de Jack.

Subió al asiento del copiloto, y saludo a Jack con un puñetazo en su hombro...quizás era una forma extraña de saludar, pero ya se había convertido en una costumbre.

-Por dios, tus golpes son más fuertes cada día.-dijo Jack sobándose el hombro.

-Este golpe fue más fuerte por qué no quiero ir a esa cena de gente rica que la cual por cierto sus atuendos cuestan más que toda mi casa.-dijo rodando los ojos.

Jack rió fuertemente.

-Tienes razón, pero vamos...solo será una noche, no es para tanto.

Solo una noche...una noche más siendo amigo de Jack, eso era todo lo que necesitaba.

-Bien...entonces conduce y vamos con esa gente rica que tanto quieren verme.-dijo con sarcasmo.

Jack puso el auto en marcha, y Dylan lo único que podía pensar era en qué forma le diría todo...no quería decepcionarlo, no quería que lo odiará.

Suspiro y miro fijamente a su mejor amigo.

¿Cómo es que pudo hacerle eso?, Jack era una persona que iluminaba su día con tan solo un mal chiste, Jack fue el único que decidió hablarle cuando estaba en su primer día de preparatoria, Jack lo entendía de muchas maneras...y ahora eso solo pasaría a ser parte de sus recuerdos...Jack lo odiaría.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?-preguntó Dylan de pronto.

-Mmm...sí, solo han pasado dos años, tampoco es como que tenga memoria de anciano.-dijo con gracia.

Dylan negó mientras reía.

-Te acercaste a mí a preguntarme si me gustaba el pan.-dijo riendo.

-Es que no sabía cómo hacerte plática...lucias como una persona muy tímida, y supuse que el pan podía ser un buen tema de conversación.-respondió con una sonrisa.

-Vaya tema de conversación...aunque debo admitirlo me pareció muy extraño, pero después me agradó la forma tan apasionada de la que hablabas del pan.

-¿Quién no ama el pan?.

-Tienes razón, ¿quién no lo ama?.-dijo con gracia.

Ambos se quedaron en silencio por un par de segundos.

-¿A qué viene esto?, es decir, ¿por qué de pronto recordaste la forma en la que nos conocimos?.

Dylan sonrió mientras miraba las calles por la ventana.

-Nunca está de más recordar momentos que cambiaron nuestras vidas.

Jack se quedó pensando un par de segundos.

-¿Esto es una declaración de amor?-preguntó finalmente.

Dylan no pudo evitar soltar una risa fuerte.

-Quisieras.-dijo todavía riendo.

-Podrías dejar a ese tal Connor por mí, la verdad es que yo soy un mejor partido.-dijo con gracia.

-No gracias.-dijo riendo.

Ambos volvieron al silencio, un cómodo silencio que Dylan desearía tener por una eternidad...

Aunque sabía que eso no sería posible, no después de decirle la verdad a Jack.