-¿Que paso?.-preguntó Connor preocupado mientras conducía.
Dylan no respondió, solo se recargo en la ventana del auto, mientras miraba las gotas de lluvia caer.
Connor había ido por él a casa de Jack, y lo encontró en plena lluvia con la mirada perdida, y ni siquiera pudo emitir ninguna palabra cuando entro al auto.
Eso le preocupaba más de lo normal.
Dylan solo pensaba en lo estúpido que fue en creerle a Joseph...quizás el nunca lo quiso para nada serio...pero era muy tarde para ser consiente de eso.
Dylan se había enamorado de Joseph.
Eso estaba más que claro.
-¿Alguna vez te has enamorado de alguien que no siente lo mismo por ti?.-preguntó Dylan en un susurro.
Connor se sobresalto por la pregunta repentina, pero rápidamente recupero su postura y miro de reojo a Dylan el cual seguía concentrado en aquellas pequeñas gotas de lluvia.
-¿Quién no se ha enamorado de alguien que no le corresponde?.-dijo con un tono de voz triste.
Dylan asintió lentamente con la cabeza.
-¿El amor no se supone que debería ser algo muy lindo?...¿Cómo es que lástima tanto?.
Connor se quedó completamente callado, no sabía cómo responder esa pregunta, y no quería que Dylan pensara más en el tema.
-¿Quieres ir a un lugar en específico?-preguntó Connor con calma.
Dylan negó con la cabeza lentamente.
-Solo quiero ir a casa, mi mamá no tardará en llegar.-dijo con voz baja.
Connor asintió y se dirigió a la casa del castaño.
Cuando finalmente llegaron, Dylan se bajó del auto de Connor y después le brindo una sonrisa, una quizás muy forzada, pero no era menos linda ante los ojos de Connor.
-Gracias por traerme.
-No tienes nada que agradecer, sabes que cuentas conmigo sin importar qué.-dijo con una sonrisa amable.
Dylan lo observó con curiosidad.
-¿Por qué haces esto?-preguntó.
Connor se quedó pensando en eso un par de segundos.
-Por qué me gustas.-dijo sin pensarlo.
Un silencio se interpuso entre ambos.
-¿Qué?.-preguntó Dylan con confusión.
-Solo entra a casa y descansa, ¿vale?.-Connor cambio de tema.
El castaño asintió y se despidió con una sonrisa tímida.
Dylan entro a casa y se sentó en el sofá.
Se quedó ahí unos minutos, y empezó a razonar todo lo que había pasado ese día.
Joseph iba a ser papá de nuevo.
Joseph se había acostado con su esposa mientras también se acostaba con él.
¿Quién haría algo así?
Comenzó a llorar nuevamente, no pudo evitarlo, ni siquiera pudo parar cuando escuchó la puerta de la casa abrirse haciéndole saber que su madre había llegado.
-Dylan...amor, regresé.
-Ma...má.-sollozo Dylan.
La mujer miro al castaño en tal estado, y rápidamente soltó su bolsa y se dirigió a dónde estaba él.
-¿Que paso mi amor?, ¿Que te hicieron?.-preguntó con preocupación.
Dylan no pudo pronunciar ninguna palabra.
-Dylan...dime qué paso.
El menor se limpio el rostro y miro la expresión de preocupación de su mamá, no pudo evitar sentirse como una basura...le había fallado...a su propia madre...y aún no estaba listo a contarle lo que había hecho.
-Nada...es solo que me duele el estómago.-mintió.
-¿Quieres que te lleve al hospital?.
-No, no, no.-exclamó.
-¿Entonces?, ¿Quieres que te haga un té?.
Dylan asintió rápidamente.
"Soy una terrible persona"-se dijo una y otra vez internamente, mientras observaba como su preocupada madre le hacía uno de sus tantos remedios caseros.
Trató de contener sus lágrimas, no quería seguir preocupando a su mamá y por más difícil que fuera lo logro.
Después de un par de minutos la mujer regresó sosteniendo una taza.
-Toma.-dijo brindándole la taza.
-Gracias.-le sonrió cálidamente.
-Dylan.
-¿Sí?.-preguntó con curiosidad mientras bebía el té.
-No soy estúpida...se que no estabas llorando por un simple dolor de estómago...tuviste tu primera desilusión amorosa, ¿no es así?.
Dylan la miro con una expresión de sorpresa.
-¿Por qué dices eso?.
-Tu llanto no era por un simple dolor de estómago, además los corazones rotos es algo completamente normal.
-¿Por qué no se siente de ese modo?-preguntó Dylan con tristeza.
La mujer abrazó a su hijo por los hombros y lo miro fijamente.
-Tal vez ahora piensas que el mundo se va a acabar sin esa persona, pero amor, no es así, ninguna persona es necesaria en esta vida, en algún par de años cuando recuerdes a este viejo amor, lo recordarás como lo que es...un viejo amor y ya, la vida sigue y estoy segura de que encontrarás a alguien que realmente sepa valorarte.-dijo para finalmente darle un beso en la frente.
Dylan sonrió.
-¿Tu crees que alguien más pueda amarme?.
-¿Y quién no lo haría?, eres hermoso.-dijo con una gran sonrisa.
El castaño abrazo fuertemente a su madre.
-Te quiero mucho.-susurro.
-Y yo a ti amor.
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Sugar
RandomJoseph; un empresario totalmente exitoso. Dylan; un chico ingenuo que es mejor amigo del hijo de Joseph. ¿Cómo podrían chocar ambos mundos?. TEMÁTICA: HOMOSEXUAL. ❌ADVERTENCIA❌ ESTA HISTORIA ABARCA TEMAS FUERTES Y/O DELICADOS, ASÍ QUE SE RECOMIENDA...