48

7.7K 812 170
                                    

-¿Que paso?.-preguntó Connor preocupado mientras conducía.

Dylan no respondió, solo se recargo en la ventana del auto, mientras miraba las gotas de lluvia caer.

Connor había ido por él a casa de Jack, y lo encontró en plena lluvia con la mirada perdida, y ni siquiera pudo emitir ninguna palabra cuando entro al auto.

Eso le preocupaba más de lo normal.

Dylan solo pensaba en lo estúpido que fue en creerle a Joseph...quizás el nunca lo quiso para nada serio...pero era muy tarde para ser consiente de eso.

Dylan se había enamorado de Joseph.

Eso estaba más que claro.

-¿Alguna vez te has enamorado de alguien que no siente lo mismo por ti?.-preguntó Dylan en un susurro.

Connor se sobresalto por la pregunta repentina, pero rápidamente recupero su postura y miro de reojo a Dylan el cual seguía concentrado en aquellas pequeñas gotas de lluvia.

-¿Quién no se ha enamorado de alguien que no le corresponde?.-dijo con un tono de voz triste.

Dylan asintió lentamente con la cabeza.

-¿El amor no se supone que debería ser algo muy lindo?...¿Cómo es que lástima tanto?.

Connor se quedó completamente callado, no sabía cómo responder esa pregunta, y no quería que Dylan pensara más en el tema.

-¿Quieres ir a un lugar en específico?-preguntó Connor con calma.

Dylan negó con la cabeza lentamente.

-Solo quiero ir a casa, mi mamá no tardará en llegar.-dijo con voz baja.

Connor asintió y se dirigió a la casa del castaño.

Cuando finalmente llegaron, Dylan se bajó del auto de Connor y después le brindo una sonrisa, una quizás muy forzada, pero no era menos linda ante los ojos de Connor.

-Gracias por traerme.

-No tienes nada que agradecer, sabes que cuentas conmigo sin importar qué.-dijo con una sonrisa amable.

Dylan lo observó con curiosidad.

-¿Por qué haces esto?-preguntó.

Connor se quedó pensando en eso un par de segundos.

-Por qué me gustas.-dijo sin pensarlo.

Un silencio se interpuso entre ambos.

-¿Qué?.-preguntó Dylan con confusión.

-Solo entra a casa y descansa, ¿vale?.-Connor cambio de tema.

El castaño asintió y se despidió con una sonrisa tímida.

Dylan entro a casa y se sentó en el sofá.

Se quedó ahí unos minutos, y empezó a razonar todo lo que había pasado ese día.

Joseph iba a ser papá de nuevo.

Joseph se había acostado con su esposa mientras también se acostaba con él.

¿Quién haría algo así?

Comenzó a llorar nuevamente, no pudo evitarlo, ni siquiera pudo parar cuando escuchó la puerta de la casa abrirse haciéndole saber que su madre había llegado.

-Dylan...amor, regresé.

-Ma...má.-sollozo Dylan.

La mujer miro al castaño en tal estado, y rápidamente soltó su bolsa y se dirigió a dónde estaba él.

-¿Que paso mi amor?, ¿Que te hicieron?.-preguntó con preocupación.

Dylan no pudo pronunciar ninguna palabra.

-Dylan...dime qué paso.

El menor se limpio el rostro y miro la expresión de preocupación de su mamá, no pudo evitar sentirse como una basura...le había fallado...a su propia madre...y aún no estaba listo a contarle lo que había hecho.

-Nada...es solo que me duele el estómago.-mintió.

-¿Quieres que te lleve al hospital?.

-No, no, no.-exclamó.

-¿Entonces?, ¿Quieres que te haga un té?.

Dylan asintió rápidamente.

"Soy una terrible persona"-se dijo una y otra vez internamente, mientras observaba como su preocupada madre le hacía uno de sus tantos remedios caseros.

Trató de contener sus lágrimas, no quería seguir preocupando a su mamá y por más difícil que fuera lo logro.

Después de un par de minutos la mujer regresó sosteniendo una taza.

-Toma.-dijo brindándole la taza.

-Gracias.-le sonrió cálidamente.

-Dylan.

-¿Sí?.-preguntó con curiosidad mientras bebía el té.

-No soy estúpida...se que no estabas llorando por un simple dolor de estómago...tuviste tu primera desilusión amorosa, ¿no es así?.

Dylan la miro con una expresión de sorpresa.

-¿Por qué dices eso?.

-Tu llanto no era por un simple dolor de estómago, además los corazones rotos es algo completamente normal.

-¿Por qué no se siente de ese modo?-preguntó Dylan con tristeza.

La mujer abrazó a su hijo por los hombros y lo miro fijamente.

-Tal vez ahora piensas que el mundo se va a acabar sin esa persona, pero amor, no es así, ninguna persona es necesaria en esta vida, en algún par de años cuando recuerdes a este viejo amor, lo recordarás como lo que es...un viejo amor y ya, la vida sigue y estoy segura de que encontrarás a alguien que realmente sepa valorarte.-dijo para finalmente darle un beso en la frente.

Dylan sonrió.

-¿Tu crees que alguien más pueda amarme?.

-¿Y quién no lo haría?, eres hermoso.-dijo con una gran sonrisa.

El castaño abrazo fuertemente a su madre.

-Te quiero mucho.-susurro.

-Y yo a ti amor.

SugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora