Mira hacia adentro;
y regocíjate en la belleza.
Adentro todo es más hermoso,
como polvo de arcoíris
y motas de sol flotando...
¿Recuerdas,
esas que entraban por nuestra ventana?
Están allí, en algún lugar,
tratando de encontrarte.
Lo que siempre estuviste buscando,
tanta felicidad...
dormida bajo tu pecho;
¡mira, mira adentro!
Ve cómo explotan
y combustionan las estrellas.
Oye esa voz dulce
que te susurra y te dice:
"Sé tú mismo..."