I
No apagues la llama
- la del coraje-
¡enciéndela; enciéndela!
Y abrázate a ti mismo.
Si cuando te das la vuelta haces una mueca...
"algo" está equivocado en tu vida...
Porque algunos "algo" son "alguien".
Mi verdad es tu mentira;
- tu sucia sonrisa-;
he sido infiel a mi mismo;
¿cuál es la condena?
II
- Idiotismo-.
Amarte sin freno me guió al paroxismo.
Como una medusa, me hiciste de piedra;
¿y te haces la víctima en este dilema?
O tú o yo.
Cambiemos de tema.
Palabras maldecidas.
Dices "Te Amo..."; palabra vacía...
de solo pensarlo, la piel se me eriza.
III
He cortado tus hilos...
Aunque no me lo creas, me amo a mí mismo.
Mi obra maestra, soy Yo.
Un poco más cerca de ti.
Un poco más lejos de mí.
Me he elegido a mi mismo
- ¡decisión irrevocable!-.
Tal vez no te veré nunca más.
Pero es mejor perderte que perderme...
Si alguien te contraría, y no tienes el valor de decirlo, algo no está bien. Si debes ser hipócrita, ese no es tu lugar.
Los "te amo" no son suficientes, cuando no son demostrados. Ámate, y "en nombre del amor", no seas marioneta de nadie. El amor no controla.