ÉL

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Soledad;
total ausencia de su compañía.
Dicha y tristeza que no conocía,
y que hoy,
son la nueva noche y el nuevo día.
Dicha, porque soy más mía;
tristeza en toda su expresión.
Él, fue un universo que se quedó vacío,
en un pecho que cedió sus dominios…
Él, aunque era imperfecto,
estaba destinado a ser mi destino…
Recuerdo cuando pronunciaba mi nombre,
y se agitaba mi corazón…
¡tibia plenitud de estar enamorada!
Sentimiento que echo de menos, hoy…
y que quizá, sin él, no sienta otra vez,
después de haber sufrido su abandono,
lacra imborrable de mi historia
y de mi alma...
No volveré a amar así,
porque él, era todo lo que yo amaba.
Él;
palabra sagrada.
Y he continuado;
y sigo caminando…
lejos de su consejo, de su guía;
anhelante…
Viviendo con la frustración
de que él es un sueño inalcanzable.
Y me da miedo entregarme,
volver a enamorarme;
perder nuevamente…
Pero al mirar a los novios en las calles,
tomados de la mano,
besándose…
Siento el indicio de la envidia,
tentándome…
Mi corazón, que aún recuerda
sensaciones adormecidas,
busca al objeto del amor, despierto.
Y tengo ganas de ese beso…
¡De ese beso contigo!

Lo que Jamás te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora