Carta Número 24

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DOMINGO, 25 DE MARZO DE 2018.

PAULA P.O.V.

De nuevo era lunes y aún tenía que entregarle también la carta de ayer a Chris junto con la de hoy. A partir de ahora no las dejaría en el taquillero, se las daría yo. Así podría hablar más tiempo con él.

Iba de camino a la universidad y llegaba pronto, por tanto decidí acercarme a saludar a la Srta. Gómez y explicarle todo lo que pasó en esta semana. A decir verdad era de las pocas personas que me apoyaban en la universidad, ella, Chris y una chica de la biblioteca a la que conocí hace un par de meses.

Nada más entrar al edificio subí a la sala de música, con suerte Chris estaría allí como cada lunes a primera hora. Le observé tras los cristales con la cámara y unos minutos después toqué la puerta asomándome a ella para verle. Durante unos segundos me quedé escuchándole y juro que su voz me transmitía demasiada tranquilidad. Al rato sonó el timbre que daba comienzo a las clases y salí de allí con él hacia el laboratorio de fotografía. Iba a despedirme de él pero antes de hacerlo me pidió que le buscase en el recreo, según lo que dijo tenía algo que enseñarme. Yo asentí y besé su mejilla antes de cerrar la puerta de la sala y dejarle detrás de ella.

CHRISTOPHER P.O.V.

Tras las clases de música dieron el descanso y mientras salía con los chicos les pregunté si les importaba que les presentase a Paula. Ellos no tuvieron ningún problema y en cuanto vi que salió por la puerta del edificio que daba a aquel descampado me acerqué a ella.

— ¡Paula!
— Hola bello. Ya te iba a buscar
— Bueno ya no hace falta

Mostré una de mis sinceras sonrisas y noté cómo se formaba una en su rostro al mismo tiempo que lo hacía.

— Ven. Querías conocer a los chicos con los que siempre estoy. ¿Cierto?
— Sí. Solo conozco a Erick pero creo que deben ser agradables
— Lo son. Créeme

La llevé hasta ellos y en cuanto la presenté comenzó a hablar y reír con todos. Con Richard parecía conocerse de siempre, de Zabdi se reía por su acento y con Joel y Erick estaba haciendo bromas cada dos por tres. Conmigo era caso a parte, se sonrojaba e intentaba estar tranquila pero se notaba que esto era extraño para ella.

Después de quedarse un tiempo con nosotros estaba despidiéndose cuando noté una mirada sobre mi espalda. Alguien apoyó su mano en mi hombro, me giré y vi a aquella tipa. Una de las chicas más creidas de la universidad y de nuevo coqueteándome. A veces me gustaría que no todas me quisieran por lo que ven.

Ella tan solo me saludó pero antes de hacerlo había recorrido con sus manos todo mi cuerpo. Intenté separarla sin hacerla daño pero no pude y segundos después sentí que besó mis labios. En ese instante la empujé suavemente de mí y le pedí que se fuera, me giré a buscar a Paula y ya no estaba.

Les pregunté a los chicos y dijeron que había ido a clase, fui a intentar hablar con ella pero el profesor ya estaba allí comenzando la lección. Durante esas horas leí la carta del domingo y miré cada segundo a ver cómo estaba ella, pero apenas levantaba la cabeza. Pensé que sería alguna carta más pero el papel era distinto, era demasiado nuevo comparado a los que utilizaba siempre. Tal vez sería uno de sus textos.

«Buenos días lindo.

¿Sabes? Ahora se me hace extraño escribirte. Ya me conoces y quizás deba de dejar esto de las cartas. Realmente lo hacía para conocerte cuando aún no era capaz de acercarme a ti.

Esta es otra de las fotos de ayer. Sé que ya las tienes todas en el ordenador pero quería imprimirla junto a alguna otra más. Espero y te guste.

PD. A partir de ahora te las daré en mano. Puede ser una nueva excusa para saludarte.

Atte. La chica de tus fotos.»

Reí al leer lo último y antes de guardar el sobre con la foto volví a mirarla de nuevo, seguía igual, con la mirada perdida en el papel.

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Cartas a un desconocido [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora