Cartas a un desconocido [TERMINADA]

Carta Número 48

MIÉRCOLES, 18 DE ABRIL DE 2018.

PAULA P.O.V.

Desperté temprano para preparar las cosas para ir a la cabaña. Antes de salir debía ir a la universidad, la Srta. Gómez tenía que darme algo que le había encargado cuando me contó lo del libro. Quedé primero con Chris y después pasaríamos por Carmen, Zabdi y Richard.

— Nena. ¿Dónde vamos?
— Necesito que me hagas un favor. Llévame a la Uni. Necesito hablar con la Srta. Gómez
— ¿Hoy? ¿Pero había clase o no?
— No nene. Solo tengo que ir a recoger algo
— A veces eres demasiado misterios
— Ya cállate. Te gustará

Besé sus labios una vez que estuve en el coche y pusimos rumbo al campus. Pasé mi mano por su pelo y vi cómo me devolvía una sonrisa pícara, me acerqué de nuevo a él y mordí su labio inferior después de besarle una vez más.

— Así no bella
— Gracias
— ¿Por qué?
— Por acompañarme. Por todo en general
— Gracias a ti
— Ya vámonos. Te quiero lindo
— Te quiero más bella

***

Cerca de las diez de la mañana llegamos a la cabaña aunque los demás llegaron un poco antes. Nada más bajar del coche guardamos la comida que habíamos traído, colocamos todo y nos salimos a la piscina. Una vez allí estábamos por meternos al agua pero pensé en enseñarles la sorpresa en ese instante. Les pedí que no se metieran y saqué la caja que recogí en la universidad.

En ella llevaba un total de veinte libros, no eran muy grandes, más bien eran pequeños y cada uno de ellos tenía una dedicatoria específica al final. Pedí aquellos libros para regalárselos a la gente que siempre había estado ahí.

Había uno para mi familia, otro para cada una de mis amigas, no para las chicas sino para las que conocía de fuera de la universidad, entre ellas estaban Mery, Yoselin, Santica, Desi, Fran, Carmen. M. y Marisa. No podía quedarme sin darle a Nat, por estar conmigo desde el principio, a Carmen y Milena, que aunque las conocí después fue como si ya las conociera de siempre, a Idalia, por no fallar en el poco tiempo que lleva con nosotras.

Por supuesto mis chicos no podían faltarme, había uno en especial para Chris por todo lo que había vivido desde que le descubrí y también para los demás chicos. Para Erick por ser mi confidente en todo, para Richard por ser como mi hermano mayor, para Zabdi por hacerme reír siempre y a Joel por ser un buen amigo. En cada uno de ellos ponía una pequeña frase en la portada, en ella decía «Edición especial dedicada para Christopher Vélez.» y así con los demás nombres. Los repartí y comencé a observar sus reacciones.

— Chicas. Chicos. Esto es algo únicamente para vosotros, por estar conmigo siempre y por acompañarme en esto. Así que abridlo

Todos estaban leyendo sus dedicatorias mientras les miraba feliz. Fui de uno en uno, fijándome en sus gestos, en sus miradas, en sus sonrisas. Una pequeña lágrima cayó por mi mejilla y comencé a escuchar los gritos de todos. Las chicas se abalanzaron hacia mí, luego Richard me separó de ellas y Erick hizo lo mismo pero con él. Esto parecía una pelea por el mismo juguete. Me paré en el medio de todos y les tranquilicé.

— Me vais a romper. Parar un poco. A ver
— Sorry
— Venid todos aquí bobos

Hicimos una gran piña. Chris me abrazó por detrás, las chicas me aferraron a ellas y los chicos nos abrazaban aplastándonos.

Pasamos celebrándolo todo el día, jugando en la piscina y peleándonos por la Play Station, el futbolín y el billar. Comimos en un porche de madera que había junto a la piscina y después nos fuimos a perdernos en la montaña hasta que anocheciera. Mientras subíamos hacia el lago iba abrazada a Chris, le dije a Nat que ahora les seguíamos y me quedé junto a él apoyados en un árbol.

— Ven
— ¿Cuando te vas?
— No hablemos de eso ahora. Luego te cuento. ¿Sí?
— Está bien. Te quiero lindo

Besé sus labios aferrándome a su cintura. Me encantaba que su boca quedase un poco más alta que la mía, que mirase hacia arriba y me encontrase con él. Sentí como sujetaba mi cuello mientras devoraba mis labios, jugué con su lengua por unos minutos y me quedé abrazada a él. Sus manos rozaban cada rincón de mi espalda, transmitiéndome su calor. Cerré los ojos y solo pensé en pasar un tiempo así con él.

CHRISTOPHER P.O.V.

Unos minutos después sentí como se fue relajando. Su respiración estaba tranquila y noté que tenía los ojos cerrados. Besé su cabeza tiernamente y la separé con cuidado de mí.

— Nena. ¿Vamos al río con todos y nos tumbamos allí?
— Mmm. Está bien. ¿Me besas antes?
— Siempre bella

Hice lo que me pidió repetidas veces. Me quedaría así siempre pero los demás seguramente ya hubiesen llegado arriba. La abracé por la espalda y fui besándole el cuello hasta llegar al lago, ella solo reía por los escalofríos y evitaba sin éxito que la besase. A mitad de camino me paró y sacó algo de la pequeña mochila que traía.

— ¿Qué pasa?
— Nada. Solo que tenía que darte esto

Sonreí al ver la nueva carta y dejé cortos besos en sus labios antes de recibir el sobre.

«Chico lindo.

¿Sabes? Siempre me gustó llamarte así. Desde que te conocí tu sonrisa tenía algo bello en ella que me hizo no olvidarla. Después comencé a observarte, a intentar mirarte de forma distinta. Algunas veces cruzabas tu mirada conmigo y yo me quedaba mirando fijamente tus ojos, eran normales pero a mí me parecían de otro mundo.

Voy a extrañar tenerte cerca cuando te vayas. Darte los buenos días y las buenas noches entre besos. Pasar a buscarte, escaparnos o que me lleves de vuelta a casa. Sin duda creo que voy a soñar demasiado contigo.

Ahora solo quiero disfrutar estos días, aunque tan solo pasemos unas horas juntos pero no quiero perderlas.

PD. La sorpresa de hoy fue un pequeño regalo para que te lleves de recuerdo. Te quiero lindo.

Atte. Tu chica bella.»

Guardé la carta en el sobre y miré la fotografía que iba junto a ella. Era del otro día, mientras la esperaba en la parte de fuera de la cabaña. Dejé todo en mi mochila y la abracé con fuerza, llenándola de besos y caminando hasta donde se encontraban los demás. Un poco antes de llegar al lago quité las mochilas y la poca ropa que llevábamos, intentó escaparse pero la alcancé y salté junto a ella aunque se resistiera.

▼Nueva carta bellas. ¿Qué piensan? ¿Están listas para que Chris se vaya? ¿Qué pasará después? Quiero saber que piensan. Pronto les daré alguna sorpresa.▼