Carta Número 58

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SÁBADO, 28 DE ABRIL DE 2018

CHRISTOPHER P.O.V.

Ya era fin de semana en Miami. Hoy teníamos una importante reunión con Ricky Martín así que fuimos directos al programa. Estábamos nerviosos y cada uno de nosotros tenía mil ideas de lo que podrían decirnos.

Nada más despertar llamé a Richard. Hoy fui yo quien despertó antes así que me cobré la venganza por lo del otro día. Cogí mi almohada y la lancé contra él echando a correr. Me encerré en la terraza y unos minutos después decidí volver a abrir, al hacerlo vi volar un cojín junto a mi cabeza y en ese instante ya estábamos Richard y yo mirando hacia la piscina. Sí. El cojín había volado y ahora estaba en el agua. Estallamos en carcajadas y después hicimos como si nada hubiera pasado. Terminamos de arreglarnos y bajamos al hall donde habíamos quedado con los demás chicos y los organizadores del programa.

La reunión duró unas cuantas horas. Antes de irnos a comer hablé con los chicos de la sorpresa y les pareció una muy idea así que nos repartimos la tarea para organizarla. Erick y Joel se encargarían de las llamadas telefónicas, Zabdiel iría a hablar con los organizadores para pedirles permiso, pues los días que quedaban no hacíamos nada importante en el programa, y Richard y yo salimos a preparar lo más complicado.

Cerca de las cinco de la tarde estaba todo listo y a esa hora exacta regresamos al hotel. Una vez allí nos juntamos todos en una misma habitación y comentamos como iba cada parte del plan. Estaba todo casi cerrado pero yo sabía que aún me faltaba algo por terminar. No sabía qué era hasta que recordé un detalle importante: las pulseras que me regaló Paula.

Yo también quería llevarle algún pequeño detalle y sabía que ella, al igual que yo, amaba las pulseras. Salí a recorrer algunas calles de Miami en busca de alguna que fuera especial, en una de las tiendas encontré una que llamó mi atención desde el principio.

Era una pulsera de Pandora sencilla con una bola de pequeñas perlas azules y en su lateral llevaba grabado «I love you always». Antes de pagarla le pedí a la dependienta una pequeña cadena que vi en la entrada, también era algo sencillo pero no necesitaba más. Esta llevaba una chapa donde pedí que grabasen mi inicial y junto a ella un pequeño abalorio azul, de su color favorito. Pagué todo y regresé al hotel, aún quedaban unos minutos antes de salir así que escribí la carta de hoy.

«Mi chica bella.

Ya solo me queda un día aquí en Miami y vuelvo a España. Ahora mismo son las seis de la tarde y con suerte mañana a esta hora ya estaré en el avión. ¿Sabes? Creo que ha merecido la pena esperar estos días para verte. Además conocí a miles de personas, incluido Alejandro Sanz. Te tengo algunas sorpresitas y en cuanto llegue te las daré.

Tengo ganas de estar contigo amor, de abrazarte, besarte, hacerte mimos y hacer el loco juntos. Me gusta cuando parecemos niños chiquitos.

Te amo bella. Nos vemos pronto.

Atte. Tu chico lindo.»

Recogí todo y pusimos rumbo al aeropuerto. Esperamos apróximadamente una hora y a las siete subiríamos al avión. Antes de estar dentro le envié un mensaje a Paula, seguro que cuando fuese de noche me llamaría y en el avión no podría cogérselo.

— Chiquita. ¿Cómo estás?
— Mi nene. Estoy bien pero con muchas ganas de verte
— Yo también quiero verte ya. Oye, esta noche no podré hablar porque tenemos cositas que hacer en el hotel y todo
— Pensé que estarías de reuniones y por eso no llamé
— No te preocupes linda. Yo te llamo cuando acabe. ¿Sí bebé? Te amo
— Te espero. Ya ven, quiero tus mimos
— Pronto estoy allí. Lo prometo
— Te amo bebito
— Yo también mi chica linda. Me tengo que ir. Pasa buen día y no me olvides mucho
— Nunca. Mañana me cuentas todo y tú tampoco te olvides de mí
— No lo haré, tranquila

Terminé de hablar con ella y unos minutos después ya estábamos dentro del avión. Cada uno teníamos un asiento distintos y a los que más cerca tenía eran a Joel y Zabdiel que estaban en la misma fila que yo pero más atrás, y Erick y Richard estaban sentados en la otra punta del avión. El viaje sería largo pero merecía la pena llegar antes a España y sorprenderla de esta forma.

 El viaje sería largo pero merecía la pena llegar antes a España y sorprenderla de esta forma

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▼Antepenúltima carta bellas. ¿Qué les pareció una de las sorpresas? Aún quedan cositas que saldrán más adelante. ¿Qué pasará? Comenten que piensan de todo porfa. Amo leerlas así que escribirme pls. Las quiero bellas.▼

Cartas a un desconocido [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora