SÁBADO, 31 DE AGOSTO DE 2019
CHRISTOPHER P.O.V.
Llevaba un par de semanas nervioso, pensaba siempre en lo mismo pero nunca encontraba la forma de contárselo a Paula. Debía hacerlo antes de que se enterase por las chicas o por cualquiera de los chicos ya que ellos también estaban pasando por lo mismo.
Durante el último mes tuvimos unos cuantos ensayos para preparar las segundas audiciones del programa al que me presenté el año pasado. Hoy era el día de la audición y la última oportunidad que tenía para contarle todo. Anoche se quedó en casa y le pregunté si quería acompañarme hoy a la prueba de sonido. Realmente no era el mismo lugar donde sería el programa pero habían acomodado todo para que fuera similar.
***
Ahora mismo eran las diez de la noche y yo era el último en hacer la audición. Durante los demás días estaba bien pero hoy, al tenerla frente a mí, sentí nervios y un gran nudo en el estómago al comenzar a cantar. Pedí cinco minutos para tomar un poco de agua y respirar tranquilamente y al instante sentí a Paula acariciar mis hombros por detrás de mí. Quería girarme y estar tranquilo pero debía hablar con ella. No sabía si lo que en realidad me atormentaba era decírselo o como fuera a tomárselo. Tenía miedo y eso raramente me pasaba. Esperé unos segundos con los ojos cerrados, sin girarme ni escucharla mientras pensaba en cómo hacerlo hasta que me decidí. Si no era ahora no tendría otro momento porque en pocos días me iría.
— ¿Chris? ¿Estás bien?
— ¿Qué? Lo siento. Estaba pensando — Decía si estabas bien. Nene, llevo hablándote un rato y ni siquiera asientes
— Sí. Tranquila. Escúchame. Necesito contarte algo y no sé cómo. Solo ayúdame a disfrutar contigo de este momento, por favor. Después te explico todo. Lo prometo
— Me preocupas Chris. Ahora mírame, tú vales para esto y lo amas, así que sal ahí y piensa en lo que sientes por la música. Te mereces todo esto y sé que puedes lograrlo
— Perdóname por estar así
— Por favor, solo disfrútalo. Quiero verte sonreír
— Bésame. Necesito tenerte conmigo
— Lindo, estoy aquí y estoy contigoSentí sus manos en mi cuello y por unos segundos solo me concentré en besarla. Sonreí al separarme de ella y bajé sus manos de mi cuello agarrándolas con fuerza y dejando un cálido beso sobre ellas.
— Nene. Cuando cantes piensa en tu mamá. Ella sabe hacerte más feliz que nada ni nadie
— Solo mírame, aunque yo no lo haga
— Lo haré. Ahora ve y cantaHice lo que Paula me pidió, regresé al escenario y comencé a cantar mirando a un punto fijo a lo lejos de todo, imaginando que mi madre estaría ahí. Sin darme cuenta todo había acabado y aún seguía nervioso. Dejé el micrófono en su sitio y sentí como algunas lágrimas resbalaban por mi mejilla, las limpié y salí de allí.
***
Ahora mismo eran altas horas de la noche. Estábamos junto a nuestros amigos en la casa de la montaña que teníamos para distraernos de todo. Pedimos pizzas para cenar y pusimos una comedia para pasar una buena noche pero yo no podía pensar en eso en estos momentos. Avisé a todos que iría un momento a la cocina y preparé un vaso con leche antes de salir al jardín. Unos minutos después vi que Paula se sentó a mi lado y comenzó a hablar sin ni siquiera mirarme, la observé y me quedé escuchándola.
PAULA P.O.V.
No sabía que le pasaba a Chris. Llevaba días extraño y nunca me contaba que tenía. Yo apenas preguntaba porque sabía que cuando estuviese listo me contaría pero no aguantaba verle así, ausente y sin sonreír como él sabía.
Mientras él cantaba le hice algunas fotos y pensé en escribirle una de mis cartas. Sé que le gustaban y eso en el fondo le hacía sonreír. Cuando me senté junto a él le resumí lo que esta decía y con ella esperaba que me contase que estaba pasando.
— Chris, no sé qué te pasa pero quiero que sepas que estoy aquí y así no puedo ayudarte. Ten. Fue la única forma de desahogarme
— No sé cómo decírtelo. No quiero estar mal
— Mírame y cuéntame que pasa
— Está bien, pero perdóname, por favor
— ¿Por qué?
— Paula. En unos días tenemos que viajar a Miami pero no sé por cuanto tiempo para participar en el programa para el que hice las audiciones. En serio, no quiero irme y dejarte aquí. Ya lo sabes. No sabía cómo decírtelo
— Mejor lee la carta
— GraciasCHRISTOPHER P.O.V.
Al final se lo conté directamente, sin rodeos. Pensé que se enfadaría pero simplemente me dio una de sus cartas. No sé qué tenían pero me hacían sentir bien. Saqué la fotografía que iba junto a ella y era de esa audición, después de mirarla comencé a leer la carta.
«Chris.
No sé qué te pasa. Algo te preocupa y quiero ayudarte, pero no me dejas. Necesito que me cuentes bello.
Tú sabes que estoy aquí. Quiero que lo recuerdes. Quiero que sepas que pase lo que pase estaré contigo. Que quiero mantener tu sonrisa en tu rostro, tu alegría. Te quiero ver feliz y disfrutar de lo haces, porque lo amas.
Por favor, cuando leas esto solo piensa que estoy contigo, donde sea, cuando sea, como sea y para lo que sea.
Te quiero lindo y solo quiero tus abrazos con una hermosa sonrisa rozando mis labios. Así que hazlo y olvida cualquier cosa que te preocupe. No estás solo.
Atte. Tu chica bella.»
Terminé de leer esa carta y me giré a mirarla, ella sonrió y solo cogí su barbilla y la besé. Ella se aferró a mi cuello y yo la abracé con fuerza cayendo al jardín. Ambos reímos ante aquella situación y comencé a hacerla cosquillas. Quería disfrutar sin importar el tiempo que me quedase junto a ella.
▼Nueva carta extra bellas. Espero que os guste y pronto ocurrirán nuevas cosas y llegará el final. ¿Qué esperan? ¿Qué podrá ocurrir? Comenten porfa, amo leerlas.▼
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Cartas a un desconocido [TERMINADA]
FanficUna chica apasionada de la fotografía y la escritura, acostumbrada a utilizar a los compañeros de la universidad como modelos para sus sesiones y a escribir todo lo que pasa por su mente en su tiempo libre, encontrará al que se convertirá en el mejo...