Cartas a un desconocido [TERMINADA]

Carta Número 36

VIERNES, 6 DE ABRIL DE 2018.

PAULA P.O.V.

Tras cenar con Chris me acompañó a casa antes de lo que le habían dicho mis padres. Nada más llegar me quedé un rato con él en la entrada intentando olvidarnos de los nervios por todo lo que pasaría mañana. Le abracé fuertemente antes de alejarme de él y puedo asegurar que sentía de todo estando entre sus brazos.

- Ya me tengo que ir bella
- Bueno

Me separé de él y apoyé mis brazos sobre sus hombros.

- Descansa. ¿Sí?
- Sí. Tú también. Sigo nervioso
- Tranquilo bebé. Lo harás bien. Sólo piensa en disfrutar

Rocé su nariz con la mía y segundos después sentí uno de sus tiernos besos en mis labios.

- Gracias. Linda noche bonita
- Buenas noches bello

Durante unos minutos más estuvimos despidiéndonos. Cuando uno intentaba alejarse el otro se lo impedía con unos cuantos besos. Por cosas así me enamoraba más de él, jamás me cansaría de contemplarle ni de besar sus carnosos labios. Tras un rato así al fin regresó a su casa. Cuando estaba por cambiarme escuché que llamaron a la puerta, supuse que sería él así que abrí sin problema pero para mi sorpresa me encontré a Erick allí. Olvidé que me avisó que vendría esta noche.

- ¡Princeso!
- ¿Nerviosa?
- Demasiado. No me lo recuerdes. Pasa anda
- Gracias. ¿Sabes ya que texto recitar mañana?
- Tengo algunos pensados, pero estoy muy indecisa
- A ver. Sácalos y léemelos. ¿Sí?
- Gracias princeso
- Nada. Para algo estoy
- Para hacer de paparazzi
- Bueno. No sólo para eso tonta
- Está bien. También eres buen amigo
- Y tanto que te conozco mejor que tú misma
- Ahí tienes razón

Le pedí a Erick que me acompañase a mi cuarto, allí busqué algunos de mis textos y se los enseñé. Los repetí varias veces para asegurarme que no me equivocaba y pasada una hora tuvo que regresar a casa. Fui junto a él a la puerta y le miré aún nerviosa, si fuese por mí le pediría que se quedase toda la noche para no pensar en la presentación pero no podía ser ya que él también tenía que ir mañana a la universidad.

CHRISTOPHER P.O.V.

Hoy, día viernes, 6 de abril de 2018, tenía que presentar una nueva canción ante toda la universidad. Realmente no estaban todos, simplemente los jueces, unas cuantas personas interesadas en las pruebas, mis amigos y Paula.

Estaba un poco menos nervioso que el primer día pero igualmente sentía esa sensación. Los chicos me abrazaron antes de que saliese y después hice lo mismo con Paula.

- Disfrútalo pandita
- Gracias por estar aquí bella. Lo haré
- No las des. Jamás te fallaría
- Ya salgo. Te amo linda
- Y yo a ti hermoso. Ven

Me acerqué a ella y sentí cómo sus manos acariciaban mi cuello a la vez que me besaba. Esta niña me mataba con esos besos. Me separé de ella y al verla estar frente al escenario comencé a cantar la canción que había elegido.

Un par de horas después de mi presentación comenzaba el concurso de poesía. Tras los recitales dirían los ganadores y a continuación los del concurso de fotografía.

Bajé junto a los chicos que se encontraban en un lateral del escenario, todos me felicitaron y después observé a Paula que estaba hablando por teléfono. La miré y se veía bien feliz mientras me miraba y reía, calló por un segundo y me acercó su teléfono ya que alguien quería hablar conmigo. Al mirar la pantalla mi cara de shock fue para enmarcarla, leí que ponía «Mamita» y segundos después escuché a la mujer que me dio la vida hablándome. Sin más comencé a llorar y sentí que Paula me abrazó quitando las lágrimas de mis mejillas.

- Ya lindo. Solo habla con ella. Te extraña
- ¿Por qué lo hiciste? Tan solo quería grabarlo, luego le contaría después de los resultados
- ¿No crees que es mejor que ella te acompañe desde ya al igual que nosotros?
- Te quiero bella. Mil gracias

Besé sus labios tiernamente y le pedí unos minutos para contarle todo a mi mamá. Le expliqué lo que pasaba y después le hablé de cómo conocí a la chica con la que hablaba, aunque ya conociese gran parte de la historia.

Al finalizar aquella tarde de presentaciones, concursos y miles de nervios quedamos todos para celebrarlo. Salimos a cenar a un italiano y después fuimos a los recreativos a jugar a los bolos, billar y otros muchos juegos.

Eran cerca de la una de la mañana, Milena y Erick vivían cerca de la zona donde estaba la casa de Paula así que quedé en acompañarles mientras que los demás chicos fueron junto a sus amigas. Minutos después de separarnos de Erick y Milena llegamos a nuestro destino. Antes de que ella abriese la puerta del edificio la agarré de la cintura pegándome a su cuerpo y acorralándola junto a la pared.

- ¿Ya tienes que subir?
- Debería, pero no quiero aún
- Quédate un poquito así
- No me gusta que te vayas
- Bésame y olvida eso. ¿Sí?
- Encantada lindo

Sentí sus manos agarrar mi cuello a la vez que apartaba la gorra hacia detrás. Perdí mis manos en su cuerpo y sin pensarlo más nuestras bocas habían entrado en una batalla por ver quién besaba mejor. Pasado un tiempo indefinido me separé de ella, debía controlarme si no quería hacerla mía ahí mismo. La observé por unos segundos y después besé tiernamente su frente abrazándola a mí.

- Te voy a extrañar bella
- Quédate. Por favor
- ¿Cómo? Tus padres están en casa y aunque me conozcan no creo que les haga mucha gracia que duerma contigo estando ellos
- No importa. Ya estarán dormidos y no se enterarán
- ¿Segura?
- Dale. Sí. Porfa
- Está bien bella. Bésame un poquito más. ¿Sí?
- Eres demasiado hermoso

Y así pasamos un rato más antes de subir a su casa. Una vez allí entramos en silencio y al estar en su cuarto cerramos la puerta con seguro. Observé la habitación y después sentí como me abrazaba entregándome algo: la carta de hoy. Sonreí al verla y la leí una vez que estábamos en la cama, ella abrazada a mí, con mi camiseta negra y unos leggins mientras yo me quedaba con un pantalón de chándal.

«Mi chico lindo.

Hoy quiero felicitarte por la actuación que hiciste. Fue sinceramente demasiado bella, así como tú. Me emocionaste con esa canción y estuve a punto de llorar.

De nuevo te traigo una fotografía de esta tarde. Espero que te guste y mil gracias por disfrutarlo junto a mí. Tal vez solo ganases tú, pero a mí con quedar finalista me sobraba. Felicidades chico lindo. Sé siempre así por favor. Natural al 100%.

¿Sabes? El día de hoy me hizo recordar la primera vez que te vi en la sala de música. Me sorprendió, no lo niego, pero en aquel instante descubrí algo que me incitaba más a conocerte. Mañana te recordaré algo más de aquellos momentos.

PD1. Te quiero mi chico lindo.
PD2. Hoy empezaré a escribirte con una firma nueva, seguramente la definitiva.

Atte. Una chica bella.»

Reí al ver como me observaba mientras leía aquella carta y sin dudarlo me acerqué a sus labios. Deposité sobre ellos un tierno beso y dejé la carta en la mesita de noche antes de abrazarla y apagar la luz. Después de sentir sus caricias sobre mi pelo comencé a quedarme dormido, le puse pucheritos y le pregunté si podía dormir junto a ella como si fuera un nene chiquito. Rió por mi comentario y me aferré a su cuerpo cerrando los ojos. Antes de caer rendido noté un suave beso en mi cabeza, me fijé en ella y le devolví ell beso antes de quedar completamente dormidos.

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