Me observo en el enorme espejo de mi estancia mientas los dedos de una emocionada Astartea desenredan mis bucles blancos. Al enterarse de mi compromiso con su hijo ha estado revoleotando al rededor para prepararme para esta noche.
Me permito distraerme un poco observándola, es una mujer bellísima pero irritantemente agradable para mi inestable carácter.La observo con atención mientras entrelaza mis cabellos ágilmente para crear un lindo tocado. Antes, cuando era una infanta, escuché una romántica historia acerca de ella y de Astaroth. Muchos han dicho que sus hijos son el deseo, y el amor. Sonrío por un pensamiento que cruza mi mente, es verdad que uno de sus hijos provoca deseo, pero no creo que lo que cuenten sea en un sentido, tan literal.
Estoy a nada de soltar un carcajada cuando me contengo. No sería bueno darle una explicación si me pregunta por qué río. Sería incómodo.Me quedo mirando mi imagen para mantener mi máscara de superioridad. Siempre ha sido idolatrada mi belleza y mi poder, sin embargo me gustaría ver más allá de lo que admiran todos. Las llamas de mis ojos me devuelven el escrutinio con avidez, ellas son las que definen mi estirpe. Convierto mis labios en un puchero pequeño y el delicado corazón que se forma en ellos me deja por un segundo anonadada.
Sonrío para mí, hasta que me doy cuenta que Astartea me está mirando.
Siento un poco de vergüenza al ser atrapada mientras me admiraba pero en lugar de dejar ver mi sonrojo me enderezo en el asiento y le dedico una sonrisa tensa.
Nunca debo mostrar más de lo que debo.— Si que es usted hermosa excelencia.
Mi querido Bael es muy afortunado.Solo asiento hacía ella.
Su sonrisa sincera me saca de balance. En nuestro mundo los gestos cotidianos son más uraños, y crueles. Yo misma soy un ser despiadado y sanguinario con gusto por lo brutal e inhumano. Aveces pienso que Bael se parece más de lo que me gustaría a su progenitora, es un demonio salvaje, pero a pesar de todo, siempre he logrado ver en él piedad.Y la piedad te vuelve débil en nuestro mundo.
Cuando la duquesa está satisfecha con su trabajo me sonríe para marcharse, y así dejarme unos minutos a solas antes del gran acontecimiento de sellar este compromiso ante todos los vasallos de mi padre.
Me levanto con cuidado y me pongo delante del gran espejo de cuerpo completo. Ladeo mi cabeza orgullosa de mi aspecto. Un pesado vestido negro me cubre el cuerpo. Está hecho totalmente de encaje y posee transparencias en todo lo largo, junto con incrustaciones de rubíes diminutos. Está hecho justo como había designado hace tiempo, solo que no lo iba a usar en esta ocasión.
Era para mí coronación, era para cuando me convirtiera en Reina. Sin embargo por falta de tiempo y anticipación a este compromiso tendré que usarlo hoy.Un suave golpe en la puerta me hace detener mi escrutinio. Una joven demonio pasa con la cabeza gacha, dejando sobre el tocador una charola con una nota con el sello familiar.
Es de mi padre.La demonio hace una profunda reverencia y se marcha tal y como llegó, en completo silencio.
Me pican los dedos por abrir aquel maldito trozo de papel tan pulcramente colocado, observarlo hace que sienta un nudo en el estómago. No quiero más sorpresas.
Me dirijo hasta el y lo sostengo entre mis dedos con fuerza. Cuando lo abro encuentro la elegante caligrafía del rey de los infiernos
Estamos muy cerca de nuestro objetivo.
No me decepciones.Sus palabras logran calmarme a la par de enojarme. Yo nunca le he fallado.
Me doy la vuelta y camino a paso lento por el pasillo hacia el gran salón. Mientras más logre retrasar este momento será mejor para mí.
Los compromisos en este mundo son inquebrantables y yo no estoy preparada para uno.
El lazo de sangre que nos harán compartir a Bael y a mí, nos unirá más allá de lo que soy capaz de comprender, y eso, eso me atemoriza.
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EL ÁNGEL DEL INFIERNO
FantasyEN PAUSA ⏸ Se encontraba ahí frente a él. Erguida, de pie y con porte digno como demandaba su estricta preparación para este momento. Avanzó hasta él para acabar con su vida pero, simplemente no pudo. Él respiró pesadamente, evidenciando un poco s...