29. A los catorce sí se ama.

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Dicen que a los 14 no se ama. Que es solo una ilusión. Algo así como una farsa. Algo irreal. Pero se equivocan. Experimenté mi primer amor a los 14. Y puedo decir que no me arrepiento de nada.

Todo ocurrió cuando iba al instituto. Yo era la típica chica, algo egoísta y mala, que quería destacar. Veía muchas películas de divas y soñaba con ser una de ellas. La reina de los pasillos. La diosa suprema de todas las aulas. Pero ¿cómo iba a hacerlo? Yo era muy tímida y me costaba mucho expresar como era de verdad. Todos veían la faceta que yo mostraba, pero nadie quería averiguar como era de verdad. Las pocas amigas que tenía se creían la mentira y desechaban la verdad.

Ya por el segundo trimestre, abandoné mi ridículo sueño de ser la más popular en la pirámide social. Cada intento que daba era en vano. Pues nada daba efecto y solo me metía en problemas.

Aquel día llegué tarde y la profesora de historia no me dejó pasar a clase. Tuve que esperar a fuera y como no quería estar de pie durante los cuarenta minutos que quedaban me senté en las escaleras y tiré la mochila a un lado. Allí es cuando lo vi. Llegó poco después de que yo me sentara. Era alto, rubio, de unos ojos verdes y penetradores. Yo solo lo conocía de haberlo visto por los pasillos alguna que otra vez.

Subió por las escaleras hacía la segunda planta. Cuando pasó por mi lado me saludo y yo le devolví el saludo.

Luego de un rato lo vi bajar las escaleras.

-Parece que tendremos que hacernos compañía. -Dijo sentándose a mi lado.

-¿Y eso? -Pregunté.

-La profe no me deja pasar.

-Ya somos dos.

Y allí estábamos. Dos completos desconocidos con muchas cosas en común. Hablamos durante esos cuarenta minutos. Los mejores de mi vida. Allí supe que no quería hablar con nadie más. Que no quería destacar por encima de nadie si él estaba a mi lado.

Ese fue el primer y el único amor de mi vida. La persona con la que compartí todos mis momentos. A los que digan que el amor es para ''mayores'' yo les digo que a los 14, si se ama.

Mil y una noches de lectura. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora