He perdido innumerables batallas. Me derrotaron. Querían verme caer y lo lograron. Perdí. Todos en lo que confiaba me dieron la espalda y nadie vino a socorrerme. Dieron por hecho que yo saldría perjudicada. Y así fue. Mi sonrisa se quedó enterrada junto a mi alma. Bajo tierra. Me quitaron el aire y las ganas de seguir respirándolo. A pesar de todo aquí estoy. Una día más. Otra batalla más. Una que seguramente volveré a perder. Pero tengo algo muy claro. Quizás haya perdido todas las batallas. Pero ganaré la guerra
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Mil y una noches de lectura. ©
De TodoSi lo que quieres es una corta historia antes de irte a dormir, para leer en el autobús o simplemente porque te aburres, éste es tú libro ideal. ¿Te atreves a abrirlo?