Mil y una noches de lectura. ©

55. ¿Empezamos de nuevo?

Debería ser el día más feliz de mi vida, pero gracias a que soy idiota lo he jodido y aquí estoy, derramando un río de lágrimas.

Por fin, después de todo esto tiempo el chico que tanto amo me ha pedido salir. Pasé por muchas etapas en tan solo medio minuto. Sorpresa. Confusión. Alegría. Y finalmente duda. Sí duda. Pero no sabía porque. Llevaba toda la vida esperando aquello, pero me eché atrás. Me fui y lo dejé ahí plantado.

Me siento horrible. Me daría de hostias si pudiera.

Habíamos quedado. Se acercó a mi lentamente con intención de besarme, pero me aparté. Me confesó lo que sentía por mí. Y lo entendía, pues yo sentía exactamente lo mismo. Pero en vez de besarle, de hacerle saber que yo compartía sus sentimientos me fui.

El lunes estaba decidida a hablar con él. A tratar de decirle porque hice lo que hice. Entré en pánico. Pero cuando fui a hablar con él no quiso escucharme. Levantó la mano en señal de que se negaba a escucharme y se marchó.

Estaba destrozada. Aquella tarde no quería salir, pero mi madre me dijo que debería tomar el aire.

El tiempo era bastante bueno. Hacía algo de viento de vez en cuando pero el sol brillaba. Me senté en un banco. Tardé un poco en darme cuenta que en este mismo banco rechacé al amor de mi vida tan solo tres días atrás. Me levanté dispuesta a irme. Pero una voz dijo a mi espalda:

-¿Y si empezamos otra vez?

Me giré. No me di cuenta de que estaba tan cerca. Posé mis labios sobre los suyos y el aceptó mi beso. El mejor beso e toda mi vida. El principio de mi cuento de hadas.