Pasión Prohibida [Keanu Reeves y Tú] •Terminada•

Trabajando con Keanu.

— Ya despierta bella durmiente o llegáramos tarde— me sacudió para que me despertará.

Mientras más me negaba el me sacudía más.

— Ya...ya estoy despierta— le contesté arrastrando un poco la lengua y frotando mis ojos.

— Tienes 10 min. — dijo y salió de mi habitación.

Bostece y abrí los ojos lentamente hasta que mi vista se acoplo a la luz. Me levanté y me coloqué unos jeans azules, una polera blanca, una camisa azul celeste encima y mis zapatillas.

Agarré mi cabello en una coleta alta y baje al lobby. Keanu ya me esperaba, traía sus jeans negros, polera negra y su chaqueta de cuero café combinada con sus botines café.

Nos subimos a la Ducati y el viento ayuda a despejar mis ideas en el camino. Aparté de que el gélido aire había logrado que despertará del todo.

Keanu me ayudó a bajar y habíamos llegado a unos estudios. Eran grandes, dentro estaban los camerino y en el medio un gran set que representaba algún tipo de restaurante elegante y moderno.

— Hola, Keanu te necesitan en vestuario— le dijo una mujer castaña que portaba unos auricular y una tabla de madera con hojas.

— Estaré ahí en unos minutos. — le contestó y ella sonrió.

— ¿Dónde estamos?— le pregunté sin parar de mirar aquél lugar tan increíble.

— Tengo una escena que grabar hoy, estamos grabando una película, tengo una pequeña participación pero me encanta trabajar con esta gente, son INCREÍBLES. — sonrió.

— ¿Qué película es?

— Se llama "Always Be My Maybe".

Muy conveniente el nombre para nuestra situación. Sacudí mi cabeza hasta para que ese pensamientos se disipará. Llegamos a una puerta que tenía una estrella dorada y en el centro decía "Keanu Reeves" y entramos.

Era un pequeño estudio que contaba con una silla, un pequeño sofa negro de piel y una mesita donde había agua, jugo, café y galletas.

— Tengo que ir a vestuario, Necesito que tú vayas con el director para solicitar el libreto ¿De acuerdo?— dijo y asentí.

Realmente no había entendido, mi estómago y mi cabeza sólo podían Pensar en una cosa "GALLETAS". 

— Te...te veré ahí— le contesté sin dejar de mirarlas.

Mi estómago comenzó a rugir y apenas Keanu se fué, agarré unas y un poco de café que me devolvió a la vida.

Salí a buscar al director, había demasiada gente corriendo de un lado al otro.

—¿Buscas a alguien?— me preguntó un chico de cabello negro, ojos castaño oscuro y piel avellana.

Tenía pecas y una sonrisa encantadora que te podía hacer sentir feliz con solo mirarte.

— Si, al director— le contesté y sonreí amablemente.

— Yo sé dónde está, vamo ¿?— me miró confundido.

— Oh, me llamo ______

— Mario, es un gusto conocerte _______.

— ¡Gracias!, Lo mismo digo— baje la mirada para que no notará que me había ruborizado.

Mario comenzó a guiarme a través de varios pasillos. Parecía que seguíamos un laberinto o Algo parecido, hasta que llegamos a otro set, este representaba una casa o un hotel. El hombre de barba y cabello blanco se encontraba sentado en una silla y revisaba una montaña de hojas.