Pasión Prohibida [Keanu Reeves y Tú] •Terminada•

Hilo rojo.

¿Han escuchado alguna vez la historia del Hilo rojo?

"Se dice que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse."

Me encuentro sin ganas de nada, sin fuerzas, Dante a penas me da de comer y algo de tomar sólo para mantenerme viva pero sin las fuerzas suficientes como para huir.

Quiero cerrar los ojos, el sueño me comienza a dominar y mis sentidos juegan cruelmente conmigo.

Llevó días ideando un plan, pero las fuerzas se me consumen y mi cuerpo cada vez tiene menos energía.

— DEJAME SALIR— Grité.

Escuché el seguro de la puerta y luego Dante apareció.

— ¿No puedes dejar de gritar?— Preguntó furioso.

— VOY A GRITAR HASTA QUE ME QUEDÉ SIN VOZ.

— Házlo, nadie podrá oírte.— añadió riendo.

— Podrán no oírme pero puedo asegurar que me están buscando.

— ¿Cómo puedes estar tan Segura?

— Por que hay gente que me quiere, te aseguro que si tú estuvieras en mi posición Nadie te buscaría.

Dante me miró furioso y se acercó a mí, me agarró del cuello con  una mano y apretó hasta hacerme levantar del suelo con su fuerza. El paso del aire hacia mis pulmones había disminuido y comencé a forcejear con Dante para que retirará su mano pero era inútil, el presionaba más, la visión se me nublo y Dante pasó a ser sólo una figura borrosa, luego la oscuridad volvió.

Había soportado insultos, bofetadas y ahora esto. ¿Cuándo acabará está pesadilla?.

(...)

Cuando abrí los ojos, deseaba que todo hubiera Sido un mal sueño pero no había Sido así, seguía en aquel lugar frío, húmedo y tétrico.

Estoy agotada física y mentalmente, exhausta. Suelo tener alucinaciones dónde  Keanu está a mi lado, me habla y lo puedo tocar pero como las alusiones llegan así se esfuman.

« NECESITO SALIR YA » Pienso desesperada.

Con las pocas fuerzas que me quedaban comienzo a arrastrarme hacía aquella pequeña ventana que había logrado ver el primer día que Dante me trajo a este lugar y espero no fuera una alucinación. Quiero dar brincos de alegría cuando noto que no ha sido alucinación y realmente ahí está. 

Me apoyó en la pared para poder ponerme en pie, veo... pavimento. Hay pavimento al otro lado eso quiere decir que es una calle y logró visualizar las llantas de un coche que pasa Rápidamente.

« debo romper la ventana »

Veo por todos lados y encuentro un fierro viejo y oxidado.

« Una vez que rompa la ventana no hay vuelta atrás, debo salir y correr lo más rápido que pueda antes que Dante se de cuenta »

Agarré mi polera sucia y rompí un gran trozo dejándo parte de mi vientre al descubierto. 1...2...3... Rompí el cristal y retrocedi rápidamente unos centímetros para que no me cayeran encima los fragmentos de vidrio. Coloqué el gran trozo de tela sucia en el borde y con la adrenalina en mi cuerpo, me deslicé por la ventana. El trozo de tela no había Sido suficiente para evitar que me incrustara los fragmentos de vidrio roto y ahora tenía manos y vientre sangrando a causa de los vidrios que se me habían clavado.

El aire gélido de invierno me estremeció.

—______— Le oí gritar mi nombre y el corazón se me aceleró, el miedo comenzó a invadirme.