Pasión Prohibida [Keanu Reeves y Tú] •Terminada•

Una Cena y Algo Más.

— Candy, despierta ya no siento mi brazo.— le sacudí para que despertará.

Dios esta mujer tiene un sueño que parece roca.

— Ya...ya desperté — dijo mientras se levantaba.

Sacudí mi brazo para recuperar la sensación y reí al ver que Candy se dormía sentada.

(...)

—¿Keanu? — pregunté mientras entraba a la casa.

— Aquí estoy— le escuché gritar desde la cocina.

Cuando entre Keanu comía un tazón de cereal.

— ¿Papá llega en una hora?

— Si, ¿Quieres venir?

— ¡Claro!

Término de desayunar y nos pedimos un taxi ya que en la moto no podríamos caber los tres.

— Papá— lo abracé y el me cargo por el aire.

— Te extrañé muchooo.

— ¿Y para tu mejor amigo no hay abrazo?

— Claro que sí— dijo y ambos se dieron un fuerte abrazo acompañado de palmaditas en la espalda.

— ¿Has hablado con el chico?— mi padre se giró y me preguntó serio.

— Si, todo está listo.— le contesté y el asíntio.
________[Más Tarde]__________________

Me había puesto un vestido que caía hasta el suelo, con una abertura en la pierna que llegaba hasta el muslo. Y había dejado mi cabello suelto en caireles.

— ______ ¿Puedo entrar?— Keanu tocó a la puerta.

— Sigue.

— Ten— extendió la mano y me ofreció un sobre color amarillo.

Lo agarré y lo abrí. Dentro había unos cuantos billetes y lo miré un poco confundida.

—¿Qué es esto?

— Lo que ganaste trabajando conmigo, descartando el inconveniente de la cabra, trabajaste muy bien — sonrió.

— Wow, ¡Gracias!.

— ¿Qué piensas hacer con el dinero?

— Hay un viaje a la playa que dará el instituto y papá no podía pagarlo, Ahora podré ir.— le contesté.

— Te ves hermosa— dijo cambiando de tema.

Con el tema del dinero no había notado que Keanu estaba elegante. Vestía camisa blanca, pantalón negro y zapatos.

— Tú te ves muy Guapo. — trague saliva.

— Yo... fuí invitado a la cena, espero no te moleste.

— Para Nada.

— Bueno...te... Te dejo.— dijo y salió de la habitación.

Bajé y Mario ya había llegado, Keanu, Mario y mi padre mantenía una conversación. Cuando notaron mi presencia los tres se me quedaron viendo.

Mi papá sonreía orgulloso. Mario me miraba con una sonrisa algo sensual y Keanu sonreía y luego hacía una mueca como si tuviera dos opiniones diferentes.

— Te ves Preciosa— dijo Mario y me ofreció su mano para ayudarme a bajar los últimos escalones.

— Tú te ves muy bien— le sonreí.

— Bueno, hasta ahorita el muchacho me ha caído bien, ha traído vino y te ha tratado como una princesa, primera prueba superada. — mi papá le dió una palmada en la espalda y le dirigió al comedor.