El Viaje.

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Escuché a mi padre preguntar desde afuera mientras tocaba a la puerta.¡Mierda!. Tapé a Keanu con mi cobija esperando que mi padre no lo viera cuando entrará.

- Si, aquí ésto- le contesté y el entró.

- ¿Cómo has dormido? - preguntó mientras sobaba sus sienes.

- Yo...bien...muy bien

- Bueno, iré a despertar a Keanu para que desayunemos.

-¡No!- le grité y el me miró confundido-, le gusta despertarse tarde y bueno si lo despiertas antes se pone de muy mal humor.

- Que bueno que me dices, no quiero su mal humor, suficiente tengo con esta jaqueca que me taladra la cabeza.

- Vale, entonces ve abajo y yo te alcanzó- le dije y el asíntio, para luego salir y cerrar la puerta.

Resople de alivio.

- ¿Intentas ahogarme?, No me molesta estar aquí - acarició mi pierna-, pero me hace falta aire.

- Acabo de salvar tu trasero- levanté la cobija y el me miraba con el cabello revuelto y sus ojitos entre cerrados.

- ¿Cómo he llegado hasta tú cuarto?- preguntó frotando sus ojos y acomodándose en el colchón.

- Estabas muy borracho y te metiste, no podías ni mantenerte en pie así que caiste en mi cama profundamente dormido.

- Lo siento, he debido tener más precaución.

- ¿Porqué has bebido tanto?

- ¿Alguna vez has mirado a una persona a los ojos, con un nudo en la garganta y quieres decirle tantas cosas, pero terminas diciéndole nada?- preguntó y yo asentí.

- Muchas veces.

- Ni el mejor tequila, pudo quitarme ese nudo en la garganta y todas las cosas que se me acumulan. - contesto.

Ambos nos miramos fijamente y podía notar en sus ojos un océano atormentado.

- Cometiste un error, todos cometemos uno alguna vez.

- Ese es el problema... Qué no lo veo como un error.

- Keanu, esto no puede seguir.

- ______, lo sé y tal vez tengas razón- bajo la mirada y tomo una gran bocanada de aire-, estoy buscando un apartamento.

Abrí los ojos como platos.

- Poner distancia entre nosotros será lo mejor - le contesté sonriendo para que no se sintiera mal.

Me levanté de la cama y me metí al baño para que no pudiera ver las lágrimas que se habían escapado de mis ojos.

Lo más complicado fue tener que fingir que no me dolía, mientras me rompía por dentro.

Saber que lo que no había empezado ya había terminado.

Cuando salí Keanu ya no estaba, me deje caer en la cama y respiré su aroma impregnado en el colchón. Ese dulce embriagante para mí nariz y la medicina para el corazón.

(...)

- Buenos días papá- le dí un beso en la frente.

Keanu y mi padre ya estaban desayunando cuando yo bajé así que fuí por mi desayuno e intenté ir a mi cuarto cuando mi padre me lo impidió.

- ______¡Espera!, Te necesitamos.

-¿Para qué?- pregunté sin ganas y me senté a su lado.

- Keanu tiene un problemita de corazón, sale con una chica pero quiere a otra ¿Qué debería hacer?- me preguntó de lo más normal.

Pasión Prohibida [Keanu Reeves y Tú] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora