𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬

Capítulo 29

Natasha y Wanda fueron temprano a la habitación de Bucky para hablar con él.

—¡Qué dicha que llegaron! Ya las iba a llamar.

—¿Ah, sí? —Dice Wanda algo sorprendida.

—Así es. —Ambas entraron mientras Bucky buscaba unos papeles, su novio no estaba allí.

—¿Qué pasa?

—Miren, este paquete me gusta pero no incluye la comida. En cambio, este la incluye pero el salón es pequeño. —Las dos chicas se miraron, no querían arruinar la diversión, pero sin ninguna duda lo harían.— Y este incluye ambas, pero esa parte del hotel no es mi favorita.

—Buck-...

—Lo sé, lo sé, es raro, pero tiene una vibra extraña. Prefiero este lado y-...

—No creo que sea necesario preocuparte por eso si no va a haber boda. —Suelta la pelirroja de golpe y Wanda pone una mano sobre su frente.

—Romanoff, ¿qué acaso no hablamos de esto? —Dice la castaña.

—¿No es suficiente tacto?

—¿Y dónde está? Me lo he perdido, ¿o qué?

—¿Por qué dicen esas cosas? ¿Por qué no habría de casarme? —Ambas se miraron y Natasha suspiró.

—Lo diré con suavidad a petición de Wandie. Steve está aquí. —Bucky abrió sus ojos y tragó saliva. Sí era el rubio a quien había visto ayer.

—E-Eh... Eso ya no es asunto mío. —Susurra, volteándose con los papeles.

—¿Ah, no? Pues él también sabe que estás aquí.

—¿Qué?

—Así es, hablamos con él.

—¿Hablaron con él? ¿P-Para qué?

—Para ayudarte.

—Eso... Eso es ridículo, él y yo... Eso fue solo algo estúpido. —Ambas rodaron los ojos.

—¿Fue tan estúpido como para que lo extrañes todavía?

—¿O como para que aún guardes los detallitos que él te dio?

—¿O para que llames a medianoche lloriqueando de que no puedes olvidarlo? —Bucky suspiró, era cierto que Steve aún seguía en su mente, pero ya era tarde. Él iba a casarse.

—Bueno, nada les asegura que él me recuerde a mí. Ya olvídenlo, por favor.

—Nos aseguramos porque Wanda después lo vio llorando anoche en la barra del bar de la piscina por ti.

—Buck, Nat le dijo que ibas a casarte y tiempo después lo vimos llorar. —Bucky se volteó sorprendido. Sintió su corazón latir desesperado, ¿en serio Steve aún lo amaba?

—No creo que... llorara por mí. —Niega.

—Sí, sí fue por ti. Yo le pregunté. —Dijo Wanda.— Lloraba porque le dolía que le hubieras dicho que era solo sexo. Te creyó cuando le dijiste que querías tener hijos con él y también cuando le dijiste que lo amabas. Él cree que fingiste tus sentimientos, pero aún te ama.

—Si es una jodida broma, les juro que-...

—¡Maldita sea, Barnes! ¿Crees que jugaríamos con algo así? —Dice molesta la pelirroja y Bucky solo suspiró. No podía solo dejar a su novio y ya, iban a casarse y no había vuelta atrás.

—Yo... No crean que haré algo al respecto. Voy a casarme, Steve y yo no... fuimos nada.

—Bucky, por favor. Detente, no le hice mierda el corazón a ese rubio sin ningún propósito.