Bucky casi pudo sentir que su cuerpo desfallecía.
—¿A-Accidente...? ¿Cómo, cuándo? ¿Qué pasó...? —Respira agitado, muy nervioso.
—En el auto... Chocó con un camión que pasaba por ahí.
—Pero, ¿él está bien...?
—N-No lo sé... Me dijeron que estaba muy delicado y hace casi tres horas que está en cirugía. No sé nada sobre él...
—Mierda, mierda... Sabía que algo no estaba bien... —Piensa atemorizado.— ¿Dónde está? Iré para allá.
—En el hospital Interfaith.
—Está bien. Señora Rogers, estaré ahí, no se preocupe.
—Gracias, James...
Bucky se cambió de ropa lo más rápido que pudo y salió por un taxi. Sentía sus ojos aguarse. Debió haberlo detenido. ¿Y si tuvo un ataque de ansiedad? ¿Y si era su culpa que Steve se sintiera así? Quería negarlo, pero las probabilidades de que eso fuera eran altas.
Al llegar, pagó sin pedir el cambio al taxista y corrió adentro. Preguntó por Steven Rogers y le comunicaron que aún estaba en operación. Lo enviaron a la sala de espera y nervioso, buscó a la mamá del rubio. Pronto la encontró, sorbiendo su nariz con un pequeño pañuelo en una de las sillas más lejanas. Se sentó a su lado y la mira.—¿Señora Rogers?
—Oh, Bucky... —Limpia un poco sus ojos.— Muchas gracias por venir.
—No se preocupe, siempre estaré disponible para su hijo. —Sonríe un poco.— ¿Usted cómo se encuentra? ¿No quiere un té o un vaso de agua? —Dice preocupado, la mujer denotaba aflicción, casi como si Steve hubiera perdido la vida.
—Agua estaría bien. —Bucky asintió y fue a traérselo.— Muchas gracias.
—No es nada...
—¿Hablaste con Steve antes?
—Sí, fue a mi casa...
—¿Discutieron o... algo así?
—No, no, para nada. Pero sí sé que se estaba comportando extraño. Le pregunté varias veces qué fue lo que pasaba, pero no me quiso decir nada. Le insistí y solo se marchó, diciendo que estaba bien. Ahora sé que... debí detenerlo. —Dice empezando a sentir lágrimas bajarle en sus mejillas.— Me preocupa que haya tenido un ataque de ansiedad y...
—A mí también me preocupa eso... —Sorbe su nariz de nuevo.— Steve no piensa, solo se bloquea y le da rienda suelta a su mente cuando eso pasa.
—Lo sé, puede que... no estuviera concentrado y... —Suspira, empezando a llorar.— Dios, Steve...
Luego de una hora y un poco más, un doctor salió.
—Steven Rogers. —Bucky y Sarah se levantaron, acercándose rápidamente a él.— ¿Usted es su madre?
—Así es.
—¿Y él?
—Puede quedarse.
—Muy bien... —Suspira pesado.— Señora Rogers, su hijo tuvo complicaciones, pero por el momento está estable. Sus piernas fueron apresadas por el auto en el momento del impacto. Si hubiera llegado minutos más tarde, las hubiera perdido por completo. Necesitará mucha fisioterapia y medicamentos si él desea volver a caminar con normalidad. —Revisa unos papeles que tiene en la mano.— También sufrió de un golpe muy fuerte en su cabeza. Puede que se levante sin recordar eventos recientes.
—¿Qué tanto son... eventos recientes?
—En casos así, suelen ser tres meses antes o a veces hasta cinco, seis años. La amnesia no es algo que podamos medir. Tardará en despertar, me gustaría poder decirles cuándo lo hará, pero el accidente fue muy grave y en realidad, es afortunado que siga con vida. Hicimos todo lo que pudimos.
—Entiendo...
—Pueden pasar a verlo si lo desean.
Pronto ambos pasaron a su habitación y ambos sintieron un vuelco en su alma al ver a la persona que más amaban herida de los pies a la cabeza. Tenía pequeños rasguños en su cara, debido al vidrio de la ventana quebrado. Su labio inferior estaba algo roto y claro que tenía moretones en todas partes. Sarah se sentó a su lado, con lágrimas en sus ojos, tomándole la mano que casi no había recibido golpes.
—Mi niño... —Acomodó su cabello, que estaba algo sucio. Bucky lo miró y negó, triste.
—No puedo creerlo...
—Esperemos que todo salga bien y Stevie se mejore y... —Sorbe su nariz.— lo recuerde todo.
—Yo... Sí. —Toma la otra mano del rubio, besando con suavidad las áreas que no estaban dañadas.
Ambos se quedaron allí por un buen rato, pero luego Bucky vio que ya era hora de ir a trabajar.
—Señora Rogers, yo debo ir a trabajar. ¿Podría avisarme si Steve despierta o si sucede algo?
—Claro, tú ve tranquilo.
—Gracias. —Besó la frente de Steve y lo miró, para luego irse.
Suspiró, estaba tan preocupado de que no despertara, pero aún más de que no pudiera recordarlo. ¿Qué pasaría?
—¡Barnes! ¡Los reportes!
—Ya voy, ya voy...
Se sentía cansado y distraído, necesitaba noticias sobre Steve. Solo que despertara era suficiente. No se concentraba bien den su trabajo y en casa solo llegó a tirarse a su cama. Sentía que todo era su culpa, que tal vez él había disparado su ansiedad al negarse temporalmente a terminar con su novio. Sabía que era probable que pensara que tenía sentimientos por él y que Steve solo era su amante para entretenerse un rato. Sabía cómo funcionaba su ansiedad, el rubio siempre sobrepensaba las situaciones cuando en realidad nada era como lo imaginaba. Si tan solo le hubiera dicho las palabras correctas, tal vez esa noche hubiera terminado realmente distinto. Dejó salir algunas lágrimas mientras abrazaba su almohada, sentía que cada vez que lograba estar junto a Steve, solo podía lastimarlo. Y definitivamente no quería eso, solo deseaba hacerlo feliz, como él lo merecía.
Esperó a que despertara en los próximos días, pero por desgracia, ya había pasado un mes y Steve seguía inconsciente en la cama del hospital sin mover un solo músculo. Bucky iba a visitarlo todos los días después de su trabajo, le ponía algunas flores al lado de su cama y le dejaba pequeños besos en su frente y mejillas.
Uno de esos días, estaba levemente recostado en su hombro, acariciando su mano.—Steve, amor... Perdóname por todo esto. —Dijo besando suave sobre la tela.— Te extraño tanto, en serio.
El rubio podía sentir sus besos y caricias ese día. Mientras Bucky miraba su mano distraído, Steve lentamente abría sus ojos. Asimilaba todo muy quieto, mientras parpadeaba repetidas veces. Frunció su ceño y se quejó un poco del dolor, pero Bucky inmediatamente lo miró y empezó a llorar, feliz. Lo abrazó con cuidado y sollozó.
—¡Steve! ¡Gracias al cielo despertaste! —Se separa y lo mira de cerca. Steve siguió parpadeando, viéndolo extraño.— No sabes cuánto te extrañé, ha pasado tanto tiempo... —Se limpió sus lágrimas.— Lamento lo que pasó, yo... —Finalmente nota que Steve lo está mirando muy confundido y Bucky se pone nervioso.— ¿Qué pasa? ¿Tengo algo raro...?
—Perdón, pero... ¿quién eres?

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𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬
Fanfiction𝐄𝐱𝐚𝐜𝐭𝐨, 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐁𝐚𝐫𝐧𝐞𝐬 𝐚𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐚 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐫𝐨𝐛𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨...