Capítulo 20

480 56 25
                                    

Ambos ya habían llegado a casa de Steve. La pasaron viendo películas, comiendo, jugando videojuegos, se divertían bastante. Ya en la noche, Bucky empezaba a parpadear del sueño y a Steve le encantaba cuando hacía eso. Rió y puso uno de sus mechones detrás de su oreja.

-¿Qué es tan gracioso?

-Que es adorable cuando tienes sueño.

-No tengo... -no pudo evitar que un bostezo le saliera- sueño.

-Yo no estaría seguro de eso... -Sonrió.

-Steve, déjame. -Hace un puchero y este solo ríe.

-Lo siento, no puedo. Eres adorable.

-Como digas. -Niega y se recuesta en su hombro.

Steve lo abrazó y lo acurrucó en sus brazos para seguir viendo televisión, pero Bucky le dio un pequeño besito en la mejilla. El rubio lo miró y luego su mirada pasó a sus labios para besarlos con suavidad. El castaño correspondió de igual manera y luego pasó su mano a su cuello, acariciándole el corto cabello que estaba cerca de ahí y acercándolo más. Steve repasaba sus pulgares en su cintura con mucha suavidad y Bucky solo disfrutaba de su cercanía. Luego de un momento, el mayor se separó y lo miró. James se quejó leve al sentir que se separaba.

-¿No tenías sueño, dulzura?

-Me quedaría despierto para que me besaras todas las noches, Steve. -El rubio se enterneció por lo dicho, así que tomó el control remoto y apagó la televisión. Lo volvió a besar con la misma suavidad mientras acariciaba su mejilla.

-Sin ninguna duda me encantaría hacer eso siempre, Buck. -El castaño sonrió feliz y lo besó.

-Llévame a la cama, cariño. -Susurra extendiendo sus brazos.

Steve lo cargó como una princesa y se dirigió a su cuarto. Lo puso suavemente en la cama, pero el castaño no se soltó de él. El rubio lo besó una vez más y se recostó sobre James. Él lo acariciaba con suavidad en su cintura, luego se sentaron y quitaron sus camisas, acariciándose suave sin ninguna prisa. Al estar Steve sentado sobre el castaño, Bucky besó su cuello y hombros mientras envolvía su cintura con sus brazos. Al rubio le encantaba sentir los besos del castaño, acarició sus mejillas para que lo mirara y lo besó con mucha delicadeza y lentitud. Se sentía bien cuando tenían sexo alocado, sí, pero cuando hacían el amor lento y sin nada que los apresurara era increíble. Lo mejor es que últimamente lo han hecho así, con mucho cuidado y con el gran amor que ninguno se atreve a expresar. Era un momento más íntimo y a ambos les encantaba. Las manos del castaño bajaron el pantalón del rubio y este se recostó en la cama después, para que el castaño hiciera lo que quisiera.

Bucky se quitó su ropa y se subió sobre Steve, besándolo de nuevo y recorriendo sus manos en su pecho. Steve tomó sus caderas y lo dejó hacer sus usuales marcas de besos. Dejó algunas en su abdomen mientras le quitaba su ropa interior. Al hacerlo, se posicionó entre sus piernas, acariciándolas mientras su boca empezaba a darle suaves besos a su miembro y repasaba su lengua en él. Después, sus labios envolvieron la virilidad del rubio e inició a subir y a bajar con su boca, siempre succionando más en las partes que al rubio le encantaba. Steve suspiraba constante y mordía su labio inferior, sintiendo la boca de su chico darle placer. Cuando lo introdujo totalmente a su boca, o al menos lo más que pudo, el mayor sonrió soltando un gruñido fuerte.

-Buck, cariño...

James siguió chupando con fuerza hasta que su boca empezara a sentirse más húmeda por el líquido pre-seminal del rubio. Terminó solo lamiéndolo un poco y repasándolo por sus labios con suavidad, mientras volvía a subir besándolo con más intensidad. Se sentó en su abdomen bajo y puso una pierna a cada lado de su cintura.

-Te quiero, ya. -Susurra el castaño sobre sus labios, rozando sus glúteos contra el miembro de Rogers.

-¿Seguro?

-Por supuesto. -Baja a su oído y sigue susurrando.- Quiero sentirte todo, Steve. Quiero que me hagas tuyo. -El rubio sonrió y besó su mejilla.

-Ya eres mío de todas maneras. -Susurró y Bucky se sintió más que feliz al oír eso.

El rubio tomó su miembro y poco a poco se introdujo en él. El castaño jadeó fuerte y lo miró.

-¿Alguna vez me acostumbraré a tu tamaño?

-Espero que no. -Ambos rieron y el menor empezó a moverse sobre él.

Conforme pasaban las embestidas, Bucky gemía suave y Steve solo apreciaba lo hermoso que se veía. El castaño se separó un poco para dar pequeños saltos sobre el miembro de su amante, mientras Steve solo lo tomaba de su cintura ayudándolo.

-Oh, Steve...

-¿Sí, mi vida? -Rió grave complacido, al ver que lo disfrutaba.

-Me encantas... -El mayor se acercó a él y lo besó con fuerza, mientras Bucky rodeaba sus brazos en él.

-Eres hermoso, ¿lo sabes?

-Eres tan gay... -Dice algo sonrojado y Rogers solo ríe otra vez.

Pronto se acomoda mejor para introducirse justo donde más le gustaba. Empezó a moverse mucho más rápido y con fuerza mientras Bucky se aferraba fuerte a él.

-Dios mío, ¡S-Steve! Más, más fuerte... ¡Ah!

Siguieron en el constante movimiento, jadeando y gimiendo, con sus cuerpos algo sudorosos y con salvajes besos donde casi le arrancaban los labios al otro. Pronto Bucky rasguñó la espalda de Steve y sus músculos se tensaron con fuerza indicando que había alcanzado el orgasmo, dejándose venir sobre el abdomen del contrario. El rubio tampoco se retuvo y se dejó venir en el interior de él.

Steve apoyó sus manos hacia atrás en la cama, aún respirando agitado y James jadeaba también, descansando sobre él. Cuando se reguló su respiración, empezó a besar sus hombros y pecho mientras el rubio lo miraba. Subió poco a poco hasta sus labios, besándolos y acariciando sus mejillas con ambas manos.

-Te juro que tú eres el hermoso aquí.

Steve sonrió y se dejó caer en la cama, para abrazar a su castaño y acurrucarlo en sus brazos. Bucky lo abrazó fuerte y siguió con los besos en su cuerpo. Se sentían tan cerca, tan amados por el otro que solo deseaban que ese pequeño momento durara para siempre. Se miraban a los ojos y solo podían sonreír, cayendo de nuevo con suaves besos ante el contrario. Steve deseaba gritarle un simple te amo, pero con su ansiedad e inseguridad encima le parecía imposible. Bucky también anhelaba decírselo, pero le costaba tanto sacarlo a la luz y ni siquiera había razón para temer decirlo.

Se quedaron despiertos un rato más, merodeando en sus pensamientos y sentimientos, en lo mucho que deseaban estar oficialmente juntos, hasta que lograron dormir, siempre acurrucados con el otro.

[Dos semanas después]

Bucky estaba realmente ocupado con sus últimos parciales, pero aún así hizo campo para Steve. Creyó que ya era suficiente, no quería gastar más tiempo nadando en lo que pensaba.

Justo acababan de hacer el amor, Steve estaba recostado a su lado, muy agitado y Bucky solo trató de calmarse. Miró al techo nervioso. Vio al rubio y aún tenía sus ojos cerrados. Finalmente, abrió su boca.

-Steve...

-¿Sí?

-Te amo.

𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬 Where stories live. Discover now