—Mierda. —Steve se sentó en la cama y Bucky recogió la ropa del rubio, dándosela.
—¿Qué vamos a hacer?
—No lo sé, ah... —Dice pensando en una salida.— Ve al baño y métete en la ducha. —Susurra, poniéndose de pie.— ¡Ya voy! —Tomó una bata y se la puso mientras el rubio corría al baño. Se acomodó un poco el cabello y encendió la televisión, para no parecer muy sospechoso. Arregló un poco la cama y abrió la puerta.— Hola, ¿dónde andabas?
—A Sam se le ocurrió ir a algunas actividades. Fue divertido. —Sonrió.— De hecho vamos a ir desde temprano a una excursión, probablemente regresemos tarde. ¿Quieres ir con nosotros?
—No lo sé... —Dice algo dudoso, quería pasar tiempo con Steve.— Puede ser.
—¿Por qué estás cojeando? ¿Te lastimaste? —Bucky suspiró, le dolían sus caderas. Steve había sido algo duro con él.
—Yo, eh... sí. Me tropecé en las escaleras.
—¿Está todo bien? —Dice un poco preocupado.
—Sí, tranquilo. —Sonríe.— Por eso creo que no iré a la excursión, me duele un tanto.
—¿No quieres algo para eso?
—Estoy bien. —Sonríe de nuevo.
—Bueno... —Bucky miró los lentes de Steve sobre la pequeña mesa de noche y abrió sus ojos alertado. Caminó disimuladamente hacia ellos y los tomó, pero en eso vio que él se dirigía al baño.
—¿Qué harás?
—Iba a ducharme, me siento algo pegajoso. —Tomó la cortina y la jaló un poco, causando que Steve se alertara, pero antes Bucky logró tomar su otra mano.
—De hecho, yo iba a ducharme primero. Me estaba cambiando cuando llamaste, por eso tardé un poco.
—Muy tarde, perdiste tu oportunidad. —El castaño hizo un puchero.
—No seas así, tardaré poco. Lo prometo. —El chico suspiró y asintió.
—Bien, entonces, pero no tardes, ¿sí?
—No lo haré, gracias. —Deja un beso en la mejilla del chico y pronto sale. Estando adentro, suspiró y miró a Steve, quien abría la cortina.— Estuvo cerca. —Susurra.
—Debo decir que esas escaleras han de ser muy interesantes. —Contiene la risa el rubio y él solo rueda los ojos.
—Te callas. Vístete mientras pienso en cómo sacarte de aquí.
—Pídele algo de comer.
—Pero para eso existe el servicio a la habitación.
—No, tonto. —Dice saliendo de la ducha y sentándose en el borde para ponerse los zapatos.— Pide algo especifíco, como los nachos. Te gusta que la carne y el tomate sí estén sobre las tortillas, pero prefieres las salsas a un lado, por alguna extraña razón. Y el refresco solo te gusta con dos hielos. —Bucky sonrió enternecido.
—¿En serio lo recuerdas? —Steve se puso de pie y tomó la cintura del chico para darle un suave beso.
—Recuerdo todo de ti. —Bucky sonrió de nuevo y le puso con cuidado sus lentes.
—Ya vuelvo, amor. —Abrió un poco la puerta y llamó al chico.— ¿Crees que puedas traerme unos nachos?
—Sí, los pediré. —Dijo tomando el teléfono.
—No, es que... sabes que no me gusta la manera en que los preparan.
—Bucky, ya estás grande como pedir las cosas como un niño. —Rueda los ojos y Bucky frunció el ceño.

YOU ARE READING
𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬
Fanfiction𝐄𝐱𝐚𝐜𝐭𝐨, 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐁𝐚𝐫𝐧𝐞𝐬 𝐚𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐚 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐫𝐨𝐛𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨...