Capítulo 40

248 43 23
                                    

Al día siguiente, Bucky se encontraba en el hotel arreglando los últimos detalles de la boda, un poco cansado. Su novio llegaría al otro día en la mañana, listo para casarse.

Mientras, Steve se quedó en su casa. Ya podía caminar con normalidad, o al menos se apoyaba en veces con una muleta cuando no podía hacerlo por mucho tiempo. La casa estaba un poco empolvada, pero la limpió y sacó algunas cosas que no necesitaba. Sacó unos viejos papeles de su escritorio y botó lo que encontró. Vio el basurero y notó un sobre rojo caer por último allí. Alzó una ceja y lo tomó, no recuerda qué era eso. Se sentó en su cama y con calma, empezó a leer. Se confundió al ver que estaba escrita por él mismo, pero aún más cuando notó que la primera línea decía “Bucky”. Siguió con la lectura y cada vez se sorprendía más. Eran alrededor de dos hojas escritas por ambos lados donde Steve aparentemente se le declaraba a James. Cosas tan personales, tan profundas que Steve nunca se imaginó que él podía escribir algo así y lo más importante, era para Bucky.

A la mitad de la carta, empezó a sentir un dolor de cabeza fuerte y se levantó para buscar una pastilla. Se la tomó pronto y decidió tomar una siesta, su cabeza le dolía bastante. Igual era de mañana y el resto del día lo tenía libre. Se recostó en la cama y cerró sus ojos, esperando a que le pasara.

—¿Profesor? —El rubio abrió los ojos y lo primero que vio fue a ese castaño. Estaban en la universidad, Bucky sentado en su lugar y Steve a su lado.

—James. —El castaño sonrió al oír su nombre.

—¿Está todo bien? ¿Ya me puedo ir?

—Sí, siempre lo haces bien. Anda, eres libre. —Ríe Rogers y Bucky prepara sus cosas para irse.

—Bueno, gracias por explicarme. Al menos no me irá tan mal.

—Cuando lo necesites.

—Adiós, hasta mañana. —Sonríe.

[...]

—Buck, no lo sé-- —El castaño lo interrumpió, besando sus labios mientras se escondían en una bodega vieja que nadie usaba en la universidad.

—Aquí siempre podremos vernos. ¿Sabes que hoy te ves increíble?

—Eres un idiota, si alguien entra--

—Shh, cállate y mejor solo bésame. Te necesito, me siento muy estresado. —Steve sin duda acercó su rostro para comerse esos perfectos labios a besos.

—¿Podrás ir siempre luego de salir?

—Por supuesto, cariño.

[...]

—¡Ve por él! —Dijo Bucky tirándole un frisbee al cachorro de pelaje dorado mientras corría por el juguete.— Creo que Sunn ahora es mi hijo.

—Lo bueno es que él te quiere mucho. Siempre se pone muy feliz cuando estás nosotros. —Sonríe, tomando al castaño de la mano mientras caminaban en el parque. Bucky recostó su cabeza en el hombro de Steve con una sonrisa también, entrelazando los dedos de ambos.

—Bueno, a mí me hace muy feliz estar con ustedes. ¿Quieres ir por un helado?

—Claro.

—¡Vamos, bebé! —Le dijo a Sunn y los siguió con el frisbee en su boca, moviendo su cola.

[...]

—Quédate, ya es muy tarde, dulzura. —Bucky se sonrojaba a pesar de estar en una situación tan comprometedora con su profesor.

—Pero... no quiero molestar.

𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬 Where stories live. Discover now