La Hija De Stark

35.

—Era él—dijo segundos más tarde captando la atención de los cuatro.—me miró a los ojos cómo si no me conociera—habló con la mirada gacha y perdida.

—¿Cómo es posible? Fué hace cómo 70 años—dice el moreno frunciendo el ceño.

—Zola—contestó en un murmuro.—toda la unidad de Bucky fué capturada en 1943, Zola experimentó con él. Lo que sea ayudó a él a sobrevivir—alzó la mirada.—deben de haberlo encontrado...

—No es tu culpa, Steve—interrumpió María adivinando lo que pensaba.

Ladeó la cabeza frunciendo el ceño.—Aún cuando no tenía nada tenía a Bucky—dijo melancólico.

Natasha echó la cabeza hacia atrás arrugando la cara por el dolor que provocaba la bala aún dentro de su cuerpo. Sam se dió cuenta.

—Necesitamos un doctor inmediatamente—habló rápido.—¡Si no presionamos su herida morirá aquí mismo!—miró a uno de los tres agentes.

Uno de ellos extendió una vara eléctrica causando que el moreno cerrara la boca y tragara duro. Lo que no se esperaba nadie era que le daría con la vara al agente a su lado que estaba en medio el cuál se estremeció del dolor y gimió, el otro agente lo tomó de la nuca y lo golpeó con la pared del carro en la cabeza haciendo que cayera inconciente al suelo.

Todos miraron a los dos hombres asombrados.

—Éste casco estaba aplastando mi cerebro—habló un hombre de color quitándose el casco y haciendo una mueca. María sonrió.

—Mi cabeza—gimió adolorida la otra persona con voz de mujer quitándose el casco igual. María Hill. Miró a Sam y luego a Steve.—¿Quién es él?.

—John, jamás pensé en decir que me alegra verte—dijo la hija de Stark inclinando su cabeza hacia atrás.

—Pues tenía que venir al rescate de una preciosa damisela—le guiñó un ojo haciendo que Steve lo mirara mal.

Después de escapar de la camioneta (gracias a un láser que María Hill trajo para hacer un agujero en el suelo del auto), otra camioneta los esperaba ésta vez con un agente de conductor.

Condujo hasta llegar a una represa oculta.