La Hija De Stark

42.

—Hola mamá—abrazó a su madre quién le devolvió el abrazo. Acababa de llegar a la Torre junto a Karina.

—Hola mi cielo—besó sus cabellos para después separse.—estás tan linda—agitá sus manos.—tu cabello se vé mejor que en las fotos—sonríe.

—Gracias mamá—ríe. Fija su mirada en la rubia que tenía una libreta en mano y un bolso colgando de su brazo.—¿Que tal, Karina?.

—Muy bien, señorita Stark—sonríe. María da un asentamiento y mira de nuevo a su madre para conducirla hasta los sofás donde las tres se sientan.

—¿Cómo ha estado todo por aquí?—pregunta su madre.

—Muy bien. Después de lo de Washington ha estado todo tranquilo por los momentos—Amanda asintió.

—¿Y el pequeño Anthony?.

—Debe de estar tomando su siesta de la tarde, es un dormilón—ambas rieron.

—Así eras tú de bebé—apretó la mejilla de su hija haciendo que arrugara la nariz.

—¿Cómo piensas planear todo entonces?—pregunta alzando una ceja.

—Hablaré con tu padre para hacer la fiesta aquí, ya estoy contactando a los decoradores, el DJ, unas sorpresitas que tengo por ahí—le guiñó un ojo.—¿Cuándo llegan Liz y Natasha?.

—Liz llegará mañana junto a sus hermanos y Nat creo que también.

—Está bien. Entonces...—miró a su pasante ahora asistente personal.—anota en la agenda que el martes iremos a ver los vestidos—la chica asintió y comenzó a hacer lo ordenado. Era Domingo y la graduación sería el Viernes.

—Señoritas, que bueno verlas—habló el padre de la chica entrando a la sala junto a Steve.

—Hola Tony—saludó Amanda, levantándose y dándole un corto abrazo.—Steve—le sonrió. Karina levantó la vista de inmediato posandola en el rubio, acto que no pasó desapercibido por María.

—Tanto tiempo Amanda—dijo el rubio para después abrazar a la mujer Latina.

—Pero que guapo te has puesto—rió junto a Steve.

—No lo dudo—murmuró Karina ganándose una mirada de todos, sus mejillas se pusieron coloradas y regresó a lo suyo. María frunció el ceño y miró a Steve quién le dió una mirada dándole a entender que se tranquilizara.

—¿No dirás que yo también estoy guapo?—habló el egocéntrico de Tony.

—Para nada—rieron, menos la rubia.

—Claro, prefieren las paletas—se hace el ofendido.

—¡Papá!—exclamó amenazante.

—¿Que?—preguntó sonriendo.

—Te pasas Stark—le dice Amanda cruzándose de brazos.

—Ya me estoy acostumbrando—le resta importancia rodando los ojos.—hola señorita Smith—la saludó amablemente pero sin mirarla sólo sentándose en un sillón. La chica subió la mirada y lo miró con una sonrisa.

—Hola Capitán Rogers—dijo aún sin quitar la mirada de él ni la sonrisa. Steve sólo le dió un asentamiento y miró a María quién rodó los ojos.

—Entonces, la fiesta sería aquí Tony—le dijo Amanda al mencionado sentándose dónde estaba anteriormente.

—Obviamente—alzó una mano mientras caminaba al mini bar.—será una fiesta inolvidable, al estilo Stark—sonrió con sorna.