«Y todos los caminos que tenemos que caminar son sinuosos. Y todas las luces que nos guían nos están cegando. Hay muchas cosas que me gustaria decirte y no sé cómo»
«En tu miedo, sólo buscas la paz. En su miedo, buscas sólo amor»
«Nada me...
Llegaron a la ubicación que Jarvis les había indicado. Stark volando en su traje y Nat, Clint y Steve en una camioneta. Duraron treinta minutos para llegar al fin.
Tony traspasó el techo de la gran tienda abandonada a un lado de la gasolinera.
Estaba todo oscuro excepto por un bombillo que alumbraba una mesa dónde estaba un hombre sentado comiendo tranquilo, no habían muchas cosas que una tienda de gasolinera tendría sólo un par de cajas de madera. Tony retiró la máscara metálica dejando ver su rostro confundido.
Los demás Vengadores entraron derribando la puerta sin ningún cuidado. Al entrar y ver la escena también quedaron extrañados.
—Que bueno que llegan al fin—habló el hombre sentado haciendo que todos se fijaran en él.
—¿Quién eres?—preguntó Natasha dando unos pasos al frente cautelosa.
—Sólo un hombre—se encogió de hombros respondiendo con simpleza dejando los cubiertos en el plato casi vacío. Miró a Stark y sonrió.—se preguntarán que hago sólo aquí, si se supone que habrían cuatro más—se levantó y Clint y Nat lo apuntaron con arma y flecha.
—Si piensas—ironizó Tony.
El hombre lo miró mal.—Tienes una hija muy linda—dió unos cuantos pasos hacía él y todos se tensaron.
—¿Que tratas?—preguntó frunciendo el ceño.
—Distraerlos un rato para que después encuentren una sorpresa—rió malicioso mientras se giraba y daba pasos hacia la mesa dónde comía anteriormente.
—Que macabro—cerró su máscara.—no estamos aquí para jugar.
—Oh lo sé. Y déjenmes informarles que nada de lo que sucederá ahora en adelante es un juego—miró a todos seriamente.
—Ujum, claro—habló Tony apuntándole la mano metálica para así lanzarle un rayo haciendo que el hombre cayera con todo y mesa a unos metros.
—Ésto es muy extraño—dijo Clint mirando a todos y bajando su arco.
—Lo sé. Jarvis ¿Todo en orden en la Torre?—preguntó dentro de su traje con un sabor amargo en la boca.
No obtuvo respuesta inmediata. Sólo una llamada entrante de Pepper que respondió rápidamente.
—¡Tony!—exclamó desesperada alertando a todos, quitó la máscara de su casco frunciendo el ceño confundido.
—¿Que ocurre Pepper?—preguntó mirando a los presentes quienes se acercaban más a él.
—¡Tienen que venir ahora! ¡De inmediato!—alzó la voz preocupando a todos.
—De acuerdo. Cálmate. Vamos en camino—dijo tratando de tranquilizarla.
En eso un ruido extraño los hace mirar a la zona dónde el hombre estaba.
Sus ojos estaban completamente rojos al igual que sus venas. Comenzó a soltar gritos dando a entender que le dolía.
—¡Va a explotar!—exclamó Clint apuntando al hombre con su arco y flecha para después dispararle a la cabeza a tiempo.
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