32.

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Bajaron del vehículo casi al anochecer pues habían llegado a su destino. Se acercaron a la reja frente a ellos mientras Natasha guardaba su teléfono con la localización del lugar en su bolsillo.

—Es aquí—dijo Steve mirando el lugar con su escudo en mano.

—El archivo venía de estás coordenadas.

—Yo también—las dos chicas lo miraron.

CAMPAMENTO LEHINGH FORRIDDEN.
ÁREA RESTRINGIDA.

Leyó María en un cartel, comenzó a oscurecerse más no podían ver casi nada. Natasha tenía su teléfono en alto tratando de encontrar de dónde provenía el archivo.

—En éste campamento me entrenaron—caminó detrás de Nat y al lado de María.

—¿Cambió mucho?—alzó la voz la pelirroja para que pudiera oírla.

—Un poco—se detuvo mirando a la nada mientras en su mente golpeaban los recuerdos.

—¡Más rápido, señoritas!—gritaba el oficial al grupo de hombres que corría sin detenerse.—¡Vamos! ¡Vamos! ¡El doble de rápido!—Steve miró cómo pasaban por su frente.—¡Vamos Rogers, muévete!—gritó al Steve antes del suero que trataba de correr lo más rápido posible para alcanzar al grupo.—hubo contacto de mirada entre el Rogers pequeño y escuálido y el Rogers ahora con el suero en su sangre.—¡Vamos, formen filas!. Rogers, ¡Dije: formen filas!—exclamó haciendo que el chico corriera a toda marcha hacia dónde estaban los demás.

—¿Estás bien?—preguntó María poniendo una mano en su hombro.

Steve giró y asintió.—Sí—murmuró mirándola.

María tomó su mano y le dió un pequeño apretón de apoyo, sabía cuánto le dolía a Steve revivir historias del pasado. Cómo acto reflejo se acercó a ella y besó su frente delicadamente.

—Aquí está muerto, no hay lecturas de temperaturas, ni siquiera de radio—habló a unos cuantos metros de ambos.—quien sea quién creó el archivo debió usar un enrutador para despistar.

Steve miró a una dirección fija frunciendo el ceño.

—¿Que pasa?—preguntó María al verlo comenzar a caminar.

—El ejército prohíbe almacenar municiones a 450m. De las barracas—caminaron hasta la construcción.—ésta construcción está en un lugar incorrecto.

Se posicionaron en las puertas que tenían seguro con un gran candado y bastó con un sólo golpe propinado de Steve con el escudo para que cayera al suelo. Bajaron unas escaleras cuando abrieron las puertas y prendieron las luces con un interruptor que había al lado de dichas escaleras. Una antigua oficina de SHIELD se hizo presente.

 Una antigua oficina de SHIELD se hizo presente

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La Hija De StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora