La Hija De Stark

8.

María Stark afincó los puños en la mesa observando la imágen del hombre. John se encontraba con las manos en los bolsillos y Ice con los brazos cruzados en su característica pose seria.

—Jace Lourdes—pronunció Fury.—millonario empresario dueño del Lourdes's Strick—un sofisticado edificio se hizo presente en las imágenes que eran manejadas por el hombre con parche.—más de 200 pisos, el más alto de Ámsterdam se diría. Éste hombre posee una gran tecnología en cada uno de los pisos, todo proyectado en su petnhouse con más de 56 asesores en cada ramo tecnológico. El señor Jace tiene en su poder una pieza clave que necesita nada más y nada menos que, DeLuca Conners—imagenes de un hombre blanco con larga barba, fornido y varios tatuajes en su piel.—uno de los traficantes de armas más poderosos de su país.

—¿Que es lo que tiene Lourdes que a un traficante de armas le interese?—preguntó María interrumpiendo a Fury.

—Un dispositivo, un microchip que guarda siempre consigo. Tiene en su interior información, datos importantes que necesita DeLuca—se limitó a responder mientras aparecía en las imágenes un dispositivo de color negro cuadrado.—Conners intentará hoy obtener ese dispositivo, si lo obtiene será un peligro que no pensamos correr—afincó sus puños en la mesa.

—¿Entonces sólo evitamos que eso pase?—preguntó John haciendo un ademán.

—Sí. Pero, ustedes deben traer el dispositivo—fruncieron el ceño confundidos.—ni siquiera Lourdes tiene que tenerlo. Ya lo dije, es un peligro—se cruzó de brazos. María entrecerró los ojos.—Hoy habrá una fiesta en honor al compromiso de la hermana de Lourdes. Ya tienen las invitaciones, lo demás se los confío a ustedes, por ahora—los miró serio con su único ojo.—aquí tendrán todo lo que necesitan para ésta misión—señaló el lugar.—en poco contactaré con ustedes—comenzó a caminar a la pared y realizó el mismo procedimiento que al entrar.

•••

—Todo ha estado muy tranquilo, ¿No lo creen?—Natasha habló mientras se sentaba al lado de Clint.

—Sí. Es algo raro, no deben de venir cosas buenas—el Capitán hizo una mueca.

—Relajesen, vacaciones señores—Stark movió su vaso con Whisky y hielo en su dirección y bebió un sorbo.

—¿No saben nada de Thor?—preguntó Banner.

—No. Debe estar arreglando asuntos en Asgard—Barton se encogió de hombros.—María ya estará en Ámsterdam ¿No?—tomó un vaso de vidrio con alcohol que le ofreció Tony.

—Lo más probable—chocaron los vasos levemente.

•••

—Diganme que no soy el único que piensa que hay algo raro en todo ésto—comentó John en la parte trasera de la camioneta negra en la que se encontraban.

—También lo pienso—María miró a través de los binoculares el gran edificio.

—Los ventanales son de más de 20 centímetros de gruesol. Tiene una seguridad parecida a la de tu padre pero no tan avanzada cómo la de Stark—John tecleó en la computadora portátil de SHIELD en su regazo—es buena pero no la mejor. Hay múltiples cámaras, en los ascensores, en los pasillos. El petnhouse donde se realizará la fiesta está más protegida, cámaras por doquier, agentes de seguridad en cada área.

—Lo noto—la chica observó múltiples guardias sólo en la entrada del edificio.

—Hemos hecho cosas peores—dijo Ice mientras prendía un cigarrillo posicionado en sus labios.