De lo mucho que he comido hoy, todavía me siento lucida, aunque es obvio que estoy bastante tomada, junto al cansancio acumulado del día, no creo que vaya aguantar mucho más. Son pasadas las tres de la mañana.
Mis repetidos han decido dejar de lado su sobreprotección por esta noche y sólo encargarse de llevarme a casa cuando lo desee o desfallezca por tanto alcohol y sueño.
Vinieron con dos amigas y no pude evitar sentirme mal por Ryan, aunque se ha estado divirtiendo, no parece del todo feliz o cómodo cuando se le acercan de más. Ellos me pidieron invitar a Luke y dos amigos más de la universidad que conozco, no pude negarme o pensarán que tengo algún inconveniente con alguno de ellos.
Hasta el momento, el imbécil ardiente, ha mantenido sus manos quietas, a pesar que bailé una canción con él, sólo me aseguró que no quería incomodar o dañar mi noche y le sonreí por ser algo bastante lindo de su parte.
Acaban de cantarme el cumpleaños y me han obligado a tomarme un vaso gigante de cerveza en el tiempo que duraba la recortada canción. Estoy mareada y quiero hacer pis.
Cloe está lo suficientemente borracha bailando sobre una mesa como para acompañarme, así que decido ir por mi cuenta. Intercepto a Owen quien está algo chispado y juega al Beer pong, aunque el tramposo bebe agua. Sólo acepto dos tragos de tequila, pero ha sido más de lo que ha tomado en su vida y fue por mí. No me siento orgullosa de hacerlo beber, aun así, se siente importante al ser la única por quien lo ha hecho.
Me llama y yo solo rio mientras le hago señas que debo mear. El ríe a carcajadas, aunque no puedo escucharlo por la música lo imagino y me hace sonreír como estúpida. Al parecer eso lo hace seguirme y me intercepta apenas llego al corredor que da a los baños de chicas.
Pega sus caderas a mi culo e inmediatamente lo muevo con sensualidad, me apega más a él. Aprovecho para enrollar mis manos tras su cuello y luego girarme para dejar un beso sobre la comisura de los labios.
Cuando voy apartarme para continuar mi camino, el me estampa en contra de la pared y comienza a besarme apasionadamente mientras tira de mi cabello para profundizarlo. Gimo y desfallezco con su aliento a menta con un leve sabor a tequila. Este hombre me encanta, pero debo ir al baño.
Como puedo lo empujo presionando su pecho.
—De verdad tengo que hacer pis, ahora regreso.
Me deja ir mientras ríe.
Voy directo a mi objetivo y realizo la descarga necesaria de líquidos.
Salgo a lavarme las manos, echarme un poco de agua en el rostro para calmar mi alcoholizado sistema e ir en busca de mi cerebrito caliente, pero unos sollozos que vienen del baño del fondo, me detienen.
Decido acercarme para saber quien está llorando y si puedo ayudarle en algo. Sea quien sea, si está aquí, es porque la conozco. Doy pequeños golpes en la puerta y los sollozos se detienen.
—Tú... ¿puedo ayudarte, estás bien?
—Déjame sola, Julieth. Por favor —pide una voz que reconozco muy bien.
—¿Gabriella?
—Vete a divertirte en tu grandiosa fiesta —masculla y vuelve a sollozar.
Noto que la puerta está entreabierta y la empujo adentrándome en ella. Gruñe, pero la ignoro.
Está sentada en el váter con el maquillaje corrido. Se ve bastante mal y borracha.
Me acuclillo para observarla mejor.
—¿Brad te hizo algo? —Es mi primer presentimiento.
—No, el es lindo —responde en un susurro y observa sus manos—. Soy yo el problema.
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Nunca más un cuento de hadas [Completa]
Romance[+18] Érase una vez una vida perfecta... Con una familia unida, una casa enorme, buena posición económica; mucha inteligencia, buenos talentos, personalidad, belleza; los amigos más incondicionales y el mejor novio... ¿Qué más podría pedirle a la vi...