Capítulo 35 (Parte 2)

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—Ella, Charlotte... tu madre biológica, era una chica con muchos problemas. Nunca conoció a sus verdaderos padres, puesto que su madre murió en el parto y la figura paterna nunca asumió su responsabilidad. Además, tenía unos tíos despreciables, la veían como un estorbo, pero quien estuvo para ella fue su abuela... se llamaba Julieth.

No puedo evitar notar la similitud con la vida Owen... Y tampoco me pasa desapercibido el motivo de mi nombre. Saber que fue ella quien me llamó así, me estremece. Era obvio que esa reacción en ellos cuando lo pregunté, no había sido normal. 

»La chica era menor de edad cuando comenzó a consumir droga e inyectarse heroína, pues la única que cuidaba de ella enfermó y Charlotte tenía muy malas influencias a su alrededor. Nadie quiso hacerse cargo de su bienestar porque ya no la veían como una niña. Fue allí cuando conoció al dealer que le proporcionaba esas sustancias, se enamoró de él y...

—Conozco esa parte.

—Bien —Suspira—. Tú madre la conoció... era así de hermosa como en la fotografía; como tú,  muy dulce. Llegó un día pidiendo ayuda al centro médico para realizarse una ecografía, fue Lilian quien la atendió y escucho, mientras lloraba narrándole su historia. Charlotte tenía 17 y Callaghan 24. Estaba a poco de cumplir los 18 y era una tontería llevarla a un centro para menores, así que Lilian decidió ayudarla. Le consiguió un trabajo, estuvo al pendiente del embarazo y todo lo que necesitara. 

»Gracias a haberse dado cuenta en las cortas dos semanas de embarazo, la droga no logró afectarte. Dejó de consumir y desintoxicó su cuerpo, mientras crecías en su vientre. También se alejó de ese hombre, sabía que no era el padre que deseaba para su hija ni el hombre para ella, quería cambiar el rumbo de su vida y salir adelante, sola. Sin embargo, cuando tú naciste... él dio con su domicilio, quería arrebatarte de sus brazos y ella comenzó a desesperarse, sentimiento empeorado por el padecimiento de depresión postparto que no fue diagnosticado a tiempo, eso la llevó a una recaída y antes de... morir, dejó estipulado un papel legal para que Lilian contara como única tutora legal. Puso a tu nombre la casa de su abuela que le había sido heredada, continúa allí.

»Supongo que dejó todo preparado porque ya había tenido pensamientos suicidas en varias ocasiones, o por si le sucedía algo a manos de Callaghan... No lo sé.

—Se suicidó estando conmigo, escuchándome llorar... sin saber si me encontrarían a tiempo.

—Lo sé —solloza mamá—. Permaneciste dos días en penumbras y pasando hambre, con la única visión de esa chica colgada del marco de la habitación —Ahogo un jadeo y aprieto mis manos en puño—. Lo hizo en medio de una alucinación, no tenía mucho control de sus actos. Es una historia perturbadora que no deseábamos contarte, es fuerte para cualquiera. No pensé que estuviera tan mal, jamás te hubiera dejado a solas con ella... creímos que había dejado el consumo para siempre... por ti. Las recaídas son fuertes y más cuando tienes una depresión.

Brad regresa a mi mente con fuerza y cierro mis ojos intentando controlar esta cantidad tan enorme de tristeza y desasosiego... Lloro un poco más por él.

—Por eso crecí temiéndole a la oscuridad —susurro.

—Sí, cielo —Vuelve a responder Lilian—. Desde eso no te quedabas dormida si te sentías a oscuras, te removías inquieta y llorabas mucho. El doctor nos recomendó que sólo debíamos cumplir con tus necesidades mientras crecías y tal vez desaparecía o luego tratarte con un especialista. Los bebés, desde que nacen, ya poseen memoria implícita y episódica. Cuando sucede algo que nos atemoriza, el cerebro se asegura de que ese momento no se olvide, aunque tu no seas consciente de ello. Por eso se manifestaba y asociaba con la oscuridad, haciéndote recordar lo que tu pequeño cuerpo sintió durante tantas horas.

Nunca más un cuento de hadas [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora