|Robin|
Estábamos acostadas en mi cama, ambas viendo el techo en silencio, como si algo muy interesante estuviera pasando ahí.
–¿En qué piensas?–preguntó Clarity de repente.
"En ti, en nosotras", pensé.
–En que estoy un poco cansada, nada importante.–mentí.
No le podía decir lo que de verdad estaba pensando, en mi cabeza estaba ella, ella y su sonrisa que me vuelve loca.
Sentí que se acomodó, de estar viendo el techo, ahora estaba de lado viéndome a mi.
Me volteé de la misma forma para quedar frente a ella.
Ambas nos veíamos a los ojos, en un momento ella sonrió, me enrojecí y de igual forma sonreí.
–Me gustan tus pecas.–dijo rompiendo el silencio.
Si ya estaba roja, no quería imaginar cómo podía estar ahora.
Tenía tantas emociones que no podía responder, más bien no sabía qué responder, sonreí nuevamente con tantas ganas de decirle "y tú eres hermosa, tus ojos, tu pelo, tu sonrisa, tú".
–Me gusta mucho estar contigo, haces que no me sienta sola... hasta cuando estoy en mi casa no me siento sola porque sé que ya eres parte de mi vida y desde que entraste en ella, ha sido todo tan diferente, eres una gran... amiga.–suspiró al final.
Si, una gran "amiga", no me gustaba como sonaba, porque sabía que no éramos unas simples amigas.
–También me gusta estar contigo, te quería agradecer por todo, porque me haces sentir tranquila, como si los problemas no existieran, eres una... amiga... muy especial.
–Gracias a ti, Robin.–tomó mi mano.–te quiero.
Era la primera vez que me decía "te quiero", siempre nos abrazábamos y demostrábamos cariño, pero nunca llegamos a un "te quiero".
–Y yo a ti.–tomé su mano y la acaricié.
Nos quedamos en silencio, ambas con una sonrisa, nos seguíamos mirando a los ojos.
No sabía lo que estaba pasando, pero me gustaba, me sentía cómoda, tranquila. Si pudiera detener el tiempo en este momento, lo haría.
Clarity soltó mi mano y la subió para acariciar mi mejilla. Cada vez acercaba más su rostro, podía sentir su respiración, hasta que ocurrió lo que quería que ocurriera hace mucho.
Me besó.
Fue un beso corto.
Había cerrado mis ojos para sentirlo de mejor forma, pero no entendía por qué ahora me sentía tan culpable.
–Yo... lo... lo siento, de...verdad.–dije tartamudeando.
Me había besado ella y me estaba disculpando yo.
No entendía por qué me sentía de esta manera, si era lo que estaba deseando que pasara hace mucho.
–No, perdóname a mi, no sé por qué hice lo que hice.–respondió levantándose de la cama.
–¿Te irás?–pregunté levantando una ceja.
–Creo que es lo mejor.–dijo caminando hacia la puerta.
–No es necesario que te vayas.–dije sentándome en la cama.
–Robin, creo que deberíamos tomar un poco de distancia, créeme que no quiero hacerlo, pero siento que es necesario... después de esto...
–Hace nada me dijiste que te gustaba estar conmigo, Clarity, me dijiste "te quiero", ¿por qué este cambio tan...
–Y créeme que en verdad te quiero y que de verdad me encanta estar contigo, pasar el tiempo junto a ti es genial, pero se nos está yendo de las manos... lo siento.
–Entonces por favor olvida lo que pasó y vuelve aquí.
Estaba confundida, la mayoría de las veces era ella la que se acercaba a mí con otras intenciones y ahora me dice que se quiere alejar.
Mi corazón estaba roto, tenía mil dudas que no iban a tener respuesta porque ahí estaba ella, al lado de la puerta a punto de irse.
–¿Crees que podamos fingir que nada pasó?–preguntó, a lo que me quedé en silencio.–correcto, no podemos... Robin, lo siento mucho.
Me levanté rápidamente, no quería que se fuera sin antes haber aclarado lo que había pasado.
–Clarity, por favor.
–Que estés bien.–abrió la puerta y salió.
Cerré la puerta fuerte, no había nada más que podía hacer.
Me sentía como una tonta y no entendía por qué.
|Clarity|
¿Confirmamos que soy una imbécil? Si, confirmamos.
No, no me quería alejar de ella, pero no quería hacerle daño, ella aún no sabe sobre mis poderes y sé que se asustará cuando lo sepa.
Ese beso me hizo sentir algo que no sentía hace mucho.
Robin me gusta.
Y la pregunta es ¿por qué reaccioné de esa forma? Tal vez porque me asusté, pero... ¿de qué?
No quiero perderla, pero tal vez si dejo que las cosas se calmen entre nosotras... no, es absurdo, ¿a quién quiero engañar? ella es tan buena, tan hermosa que no sé si pueda sacármela de la cabeza.
Soy tan tonta, no sé qué demonios hice.
Cuando bajé las escaleras, sus padres estaban en la cocina, me despedí de ellos y cerré la puerta para luego subirme a mi auto e irme a casa.
Estaba tomando la peor decisión, recordé lo que le había dicho esta tarde y me seguí sintiendo como una tonta.
Desde que Robin llegó, nunca más nos separamos y tampoco quería estar lejos de ella, lo que le dije es verdad, ella cambió mi vida del todo, ya no estaba sola y como soy estúpida, la alejé de mi.
Al llegar a mi casa, dejé mi bolso en el sofá y subí corriendo a mi habitación para lanzarme a la cama y llorar como hace mucho tiempo no hacía, con rabia, con tristeza, con miedo.
|Robin|
Cuando Clarity se fue comencé a llorar, me sentía tan mal, tenía el corazón roto y no quería dejar de verla.
Hace mucho tiempo que nadie me hacía sentir las cosas que ella me causaba y ahora se había ido.
Si ella quería tiempo yo lo iba a respetar, pero pedía por favor que no se fuera de mi vida para siempre.
[...]
Rato después, oía a alguien tocar mi puerta. Sequé mis lágrimas y solté un "está abierto".
–Robin, cariño, ¿vas a bajar a cenar o quieres que te traiga la comida acá?–dijo mi madre.
–Prefiero comer en mi habitación.
–¿Estás bien?–se acercó a mi y tocó mi frente.
–Si má, estoy bien.–dije fingiendo una sonrisa.
Al rato llegó con la cena, comí muy poco, no tenía hambre, solo quería tener un tiempo conmigo misma para pensar.
ESTÁS LEYENDO
That's my girl | Robin Buckley
FanfictionRobin Buckley, una chica de 20 años llega a una ciudad donde todo es extraño para ella, debe adaptarse a los cambios y con ello buscar trabajo y hacer nuevos amigos. Se cruza con una chica que cambiaría su vida por completo, pero esta le oculta un g...