Capítulo 18: Beso.

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|Robin|

Luego de que Clarity me dejó en casa, subí a cambiarme y esperé a que llegaran mis padres mientras escuchaba música en mi habitación.

Rato después oí la puerta, apagué la música y bajé a saludarlos.

–Hola, ¿qué tal el trabajo?–pregunté mientras ellos dejaban sus cosas en el sofá.

–Bien, ¿y tú cómo estás?–preguntó mi madre.

–Bien... les quería contar que más tarde vendrá alguien que quiero que conozcan, vendrá a cenar.–dije sin poder mirarlos.

–¿Quién?–dijo mi padre dejando de hacer lo que estaba haciendo para mirarme con extrañeza.

–Luego lo van a conocer.–dije con una sonrisa.

Mis padres se miraron y se encogieron de hombros.

–Entonces tendremos una cena especial esta noche.–dijo mi madre.

No me gustaba mentir, sobre todo a mis padres. Me estaba arrepintiendo de lo que iba a hacer pero a la vez quería que dejaran el tema de Clarity.

–Yo te ayudaré a cocinar.–le dijo mi padre dándole un beso en la mejilla a mi madre.

–Haré una llamada y vuelvo.–dije para luego subir a mi habitación para llamar a Steve.

–¿Hola?–dijo él.

–Soy Robin, mis padres ya llegaron, ¿el plan sigue en pie verdad?

–Claro que si, nos vemos en una hora, cariño.–dijo en tono de burla.

–No me llames así, aún no comienza este juego.–reí.

–Fingiré tan bien que se lo creerán.

–Bien, nos vemos, idiota.

–Adiós.

Colgué y me di una ducha corta, me puse mi mejor ropa, no era muy llamativa pero me tenía que ver bien, después de todo iba a presentarle a mis padres a mi "novio".

[...]

Sentí la bocina de un auto, miré por la ventana de mi habitación y vi a Steve bajándose con un ramo de flores.

Bajé las escaleras corriendo y me encontré con mis padres terminando los últimos detalles de la mesa.

–Ya llegó.–dije caminando hacia la puerta.

–Hola.–dijo Steve con una sonrisa.

Me dio mucha ternura verlo con esas flores.

Lo tomé del brazo y lo invité a pasar, mis padres estaban en la cocina.

–¿Estás nerviosa?–susurró Steve.

–Un poco.–respondí.

–Te traje flores.–dijo entregándomelas.

–Están hermosas, gracias.–sonreí.

Mis padres se voltearon a vernos al sentir nuestros pasos.

–¡Hola, señor y señora Buckley!–saludó Steve a mis padres.

–Tú eres el joven de la otra vez.–dijo mi padre apuntándolo con una sonrisa.

–Mmh...

–Si, él es Steve Harrington, mi... novio.–dije rápidamente al ver que Steve no sabía qué decir.

–Bienvenido.–dijo mi madre con una sonrisa.

–Gracias.–respondió Steve.

–¿Vamos a la mesa? está todo listo.–dijo mi padre.

Así hicimos, Steve se sentó a mi lado y al frente estaban mis padres.

Sabía que ahora venía una entrevista a Steve por parte de mi padre.

–¿Cuántos años tienes Steve? ¿hace cuánto están juntos?

La pregunta de mi padre me hizo saber que sí, que ahora venia un interrogatorio.

–Tengo veintidós, trabajo con Robin y ahí nos conocimos, éramos muy buenos amigos al principio pero nos enamoramos y le pedí que fuese mi novia...

–Hoy.–lo interrumpí.

No estábamos sonando muy convincentes, lo sé, pero en la conversación de ayer nunca mencioné tener novio, ellos sabían de la existencia de Steve pero no como mi pareja, así que tenía miedo que nos descubrieran por un pequeño error.

Mis padres me miraron con una sonrisa y luego a Steve.

Las preguntas siguieron, se notaba que Steve y mi padre se estaban llevando muy bien.

Llevarse bien con mi padre no es muy fácil y Steve se lo había ganado, se reían y tenían muchas cosas en común.

[...]

Luego de un rato, ya habíamos terminado de comer los cuatro, y como Steve y mi padre compartían su gusto por los autos, Steve llevó a conocer su auto a mi padre.

Yo me quedé ayudando a mi madre a lavar platos y más.

–Me agrada Steve.–dijo mi madre.

–Si... él es... muy... amable... y simpático, es una muy buena persona .–dije sin saber exactamente qué responder.

–Me alegra que hayas encontrado a alguien que te quiera tanto, se nota que hay mucha conexión entre ambos.

Si mamá, como mejores amigos.

–Así es.–sonreí.

Me estaba arrepintiendo de esto, odiaba mentir y esta era una mentira muy grande.

Cuando acabamos de lavar, fuimos donde estaba mi padre y Steve.

Aún seguían hablando de autos, de cuál es mejor y esas cosas que a veces no entiendo.

Steve se acercó a mi y rodeó mi cuello con su brazo.

Mis padres nos veían con una sonrisa.

Esto estaba siendo incómodo.

–Creo que me tendré que ir, ya es un poco tarde y mañana toca trabajar.–dijo Steve.

–¿Te ha gustado la cena?–preguntó mi madre.

–Estuvo genial, tiene muy buena mano señora Buckley.

–Puedes venir cuando quieras, estaremos encantados de recibirte.–dijo mi padre estrechándole su mano, Steve también estrechó la suya.

–Nos vemos mañana, ¿verdad?–preguntó Steve viéndome.

–Claro.–respondí.

Steve se despidió de mis padres y luego tomó mi mano.

–Gracias.–susurré.

Él tomó mis mejillas y se acercó para besarme.

Esto estaba mal, nunca hablamos sobre besarnos y ahora estaba pasando.

Mis padres sonreían y yo tenía tantas ganas de empujarlo, pero no podía hacerlo.

Steve se subió a su auto y se fue.

Pero ya era demasiado tarde, Clarity estaba frente a mi casa y había visto todo.

That's my girl | Robin BuckleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora