Capítulo 35: Renuncio.

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|Robin|

Nos encontrábamos los tres en una mesa, había un silencio incómodo entre Clarity y Steve, ellos nunca se iban a llevar bien, no se soportan.

–Esta comida está muy buena.–dije para comenzar un tema de conversación.

Steve asintió con la cabeza.

–Tienes razón.–dijo Clarity.

Y de nuevo se formó otro silencio incómodo.

–Chicos, no los voy a obligar a que se lleven bien, pero por favor hablen, esto está siendo muy incómodo para mí...

–No tengo nada que hablar con ella.–dijo Steve.

–Ni yo con él.–respondió Clarity.

Suspiré.

–Robin, ¿me acompañas al baño?–preguntó Clarity a los segundos.

Lo pensé, sabía que tenía algo que decirme sobre Steve y me daba mucha pena dejarlo solo.

Me tomó la mano e hizo que me levantara y la siguiera.

–¿Pasa algo?–pregunté cuando ya estábamos en el baño.

–No me agrada Steve y lo sabes, ¿por qué lo tuviste que invitar?

–Clarity, tú eres mi novia y él es mi mejor amigo, ponte en mi lugar, ustedes son mis personas favoritas en este mundo y me encanta estar con ustedes, pero todo lo que hacen es discutir o no hablarse, después de lo que vivieron juntos con ese demo...

–Demogorgon.

–Como se llame, el punto es que... ¿podrías hacer un esfuerzo?

–Eso es pasado, él quiso entrometerse en nuestra relación, ¿o lo olvidas?

–Pero yo te elegí a ti.–sonreí.–además, Steve no es mi tipo, ningún chico es mi tipo.

–Es que no puedo evitar sentir celos, a cualquier persona le gustaría estar contigo, eres tan hermosa y tan especial que siento que eres mucho para mi, que soy tan...

–Perfecta.–la interrumpí.

Ella se quedó en silencio y sonrió.

–No me gusta que hables así, tú eres todo lo que necesito y todo lo que me importa, los demás me dan igual, solo tú eres la que me hace sentir tantas cosas lindas a la vez, Clarity... tú me haces feliz.–dije acercándola a mi.

–Y tú a mi.–me tomó de la cintura y me apegó a su cuerpo para luego besarme.

El beso fue lento y tierno al principio, pero luego Clarity comenzó a bajar su mano y...

–¿Está ocupado?–oímos decir a alguien desde afuera.

–¡Salgo enseguida!–gritó Clarity.

–Mejor nos vamos.

Me besó por última vez y salimos del baño.
La chica que estaba afuera se nos quedó mirando, cosa que no nos importó mucho.

Cuando llegamos a la mesa, Steve ya había terminado de comer.

–Bueno, yo debería ir al trabajo, tengo unas cosas que hacer ahí.–dijo Steve e hizo una pausa.–gracias Robin por invitarme a comer con ustedes.

–Pero...

–Robin, se quiere ir, déjalo.–me interrumpió Clarity.

Lo miré con tristeza, se veía enfadado y no me gustaba verlo así.

Tomó su bandeja y se levantó del asiento para luego irse.

[...]

Luego de un rato, ya era hora de que volviéramos al trabajo, Clarity antes de irse me recordó que pasaría por mi a la salida, a lo que asentí con la cabeza y caminé hasta la heladería.

–Hola, siento mucho lo que pasó, Steve...–dije cuando lo vi.

Se veía inquieto y molesto.

–¿Pasa algo?–dije al no obtener respuesta de su parte.

–Voy a renunciar.–se detuvo a mirarme con seriedad.

–¿Qué? ¿por qué?

–Porque ya no puedo más con este trabajo, el sueldo es muy bajo y no quiero seguir pasando más tiempo aquí, en algo que no me gusta, siento un estrés muy grande y lo lamento, pero me está afectando mucho.

Nunca había visto a Steve de esta forma, el acostumbra a ser alegre y divertido, él es el que me sube el ánimo a mí.

–Lo siento.–dije acariciando su hombro.

–Y además... me gusta estar contigo, eres mi mejor amiga, pero no puedo con Clarity, no hace falta decir las razones...

–Ya veo hacia dónde va esto, por favor no me digas que Clarity es una de las razones por las que quieres renunciar.

Me miró.

–Steve, no.

–Lo siento, Robin, me hace mal estar cerca de ti cuando ustedes están juntas, entiendo que sean novias, pero tú sabes que me gustas mucho y sé que nunca tendré una oportunidad contigo, y es por eso que no puedo ver como se abrazan, como se tocan o como se besan, de verdad me hace mal.

–Ya habíamos hablado de esto y pensé que era un tema superado, creí que te gustaba que seamos amigos, dijiste que te gustaba que hubiera encontrado a una persona como ella.

–Lo siento, pero no me lo podía seguir guardando.

–Evita a Clarity, haz lo que quieras para no cruzártela, pero por favor no te vayas.

–No es tan simple como eso, no son ustedes, soy yo.

–Y si te vas, ¿qué crees que pasaría conmigo?–pregunté.

–Estás siento egoísta y ya lo dije, no se trata de ti, de ustedes, esto se trata de mí y de cómo me siento.

–¿Ya no seremos amigos?

–No significa eso, de vez en cuando te podré ir a visitar... pero siempre estás con ella, así que cuando tengas tiempo.

–Steve...

–Tengo tiempo aún para pensarlo, todavía no he renunciado, pero creo que es la decisión correcta, lo siento.

Sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas, me sentía tan mal, mi mejor amigo iba a renunciar y eso significaría tal vez no verlo más. Después de todo, éramos nosotras la que lo estábamos dañando de algún modo.

–No llores, estarás bien, siempre puedes con todo.–me abrazó.

–No quiero que pienses que soy una egoísta, pero lo que siento es real.

–Tal vez yo soy el egoísta por estar aquí diciendo que tu relación me pone mal, está bien.

–Pero te quiero y no puedes dejarme sola.

–Robin, no estás sola, me tendrás siempre, aunque no esté cerca de forma física, tienes a Clarity, ella siempre estará contigo.

–Pero no será lo mismo sin ti.

–Estarás mejor, créeme.

That's my girl | Robin BuckleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora