|Robin|
Mientras Steve cerraba la heladería yo arreglaba mis cosas, estaba muy nerviosa por la conversación que tendría con Clarity.
–¿Estás lista?–preguntó Steve en la puerta haciendo un gesto para que saliéramos.
Asentí con la cabeza y salí, Clarity estaba ahí con su bolso en la mano esperándome.
–Suerte.–dijo Steve tocando mi hombro para luego irse.
–Hola, ¿aún quieres tener esa conversación?–preguntó con la voz temblorosa.
–Por favor.
–¿Vamos a mi casa o...
–Donde tú quieras, sólo quiero acabar con esto.
–Bien.–bajó la cabeza apenada.
Comenzó a caminar delante de mi, yo la seguí.
Llegamos hasta donde estaba su auto sin decir palabra alguna, era muy incómodo.
Ella abrió primero su puerta y luego yo.
–Steve me contó algunas cosas.–dije para romper el silencio.
–¿Qué cosas te contó?
–Lo del portal, de una tal Eleven, del demo... no recuerdo el nombre.
–Demogorgon.
–¿Por qué no me lo dijiste?–la miré, ella se fijaba en el camino.
Se quedó en silencio.
Y así fue todo el camino, si no fuera por el sonido de las gotas de lluvia pegando en el techo hubiésemos estado en silencio absoluto.
Cuando llegamos a su casa, dejé que abriera la puerta y entré.
Me quité la chaqueta al igual que ella y me senté en el sofá.
–¿Quieres tomar algo caliente?–preguntó.
–No, sólo quiero que hablemos.
–Bien.
Se sentó frente a mi y entrelazó sus dedos.
–No se por dónde empezar.
Estaba nerviosa, se notaba en su voz y en como movía sus manos.
–Steve me contó una gran parte, necesito saber por qué no me lo dijiste y esta vez por favor quiero que me respondas.
–Porque pensé que me ibas a temer, que te ibas a alejar de mi o que me verías como un monstruo.
–¿Y sabías que al no decírmelo también corrías el riesgo de que me aleje de ti cuando me enterase?
–Tienes razón, lo siento.–bajó la mirada a sus manos.
–Todo este tiempo me mentiste, desde que nos conocimos, y no sabes lo que me está costando asimilar todo esto.
–Estás siendo muy dura.
–¿Tú no lo fuiste ayer? ¿Qué hay de mis tarjetitas tan ridículas del día de tu cumpleaños? En serio me heriste.
–No estaba pensando con claridad, sólo estaba enojada y me sentí decepcionada.–dijo soltando la primera lágrima.
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That's my girl | Robin Buckley
FanfictionRobin Buckley, una chica de 20 años llega a una ciudad donde todo es extraño para ella, debe adaptarse a los cambios y con ello buscar trabajo y hacer nuevos amigos. Se cruza con una chica que cambiaría su vida por completo, pero esta le oculta un g...