|Robin|
–¿Quieres ser mi novia?–dije de una vez.
Ella me miró a los ojos sonriendo, vi ese brillo, ese brillo en sus ojos como cuando está feliz.
Se lanzó a mis brazos y me besó como si no hubiera gente alrededor.
Fue un beso largo, yo la tomaba por la cintura mientras ella rodeaba mi cuello.
–¿Qué significó eso?–pregunté cuando nos separamos por la falta de aire.
Ambas teníamos los labios hinchados, el poco labial que llevaba Clarity estaba esparcido por sus labios.
–Es un... ¡claro que si, idiota!–dijo quitándome un pelo de la cara y me volvió a besar, esta vez fue un beso corto.
Si estaba feliz, ahora lo estaba más.
Clarity me iba a abrazar, pero un empujón de un señora mayor la detuvo.
–Hay niños cerca, intenten comportarse.–dijo acercándose a nosotras.
La ignoramos, no queríamos comenzar una discusión, no este momento, no quería recordar el día en que le pedí que fuera mi novia y que terminó en una discusión con alguien que no tenía nada que ver con nosotras.
–¿Vamos al auto?–dijo ella tomándome la mano.
Asentí y comenzamos a andar a paso rápido.
Clarity se había estacionado un poco lejos de donde estábamos.
Al llegar, ambas nos subimos pero Clarity no hizo nada más que verme.
–¿Pasa algo?–pregunté mirándola.
–Pasa que quiero recordar este día siempre, y no quiero que termine aún.
–¿Qué quieres ha...
No me dejó terminar la frase. Se subió sobre mí y me calló con un beso.
Puse mis manos en sus muslos mientras ella hacia unos movimientos que me estaban volviendo loca.
Bajó a mi cuello, ambas estábamos con la respiración agitada.
–Cla...rity...–dije apenas.
–¿Qué?
–Nos pueden ver.
–Me da igual.–dijo sin dejar de hacer chupetones en mi cuello.
Solté un pequeño quejido, ella dejó lo que estaba haciendo y me miró.
–¿Estás bien?–preguntó colocando ambas manos en mi cara.
–Estoy mejor que nunca, pero no podemos aquí.–dije con una sonrisa, esperando que lo entendiera.
–Tienes razón, lo siento...–bajó la mirada.–Oye... ¿te... gustaría... quedarte conmigo esta noche?
–Me encantaría.–dije con una sonrisa.
Me encantaba cuando se ponía nerviosa, sus mejillas se enrojecían y no era capaz de mirarme a los ojos, me causaba ternura.
[...]
Al llegar a su casa miré la hora, eran las 9:35 y mis padres ya debían estar en casa.
–¿Podría llamar a mis padres desde tu teléfono? Les quiero avisar que no dormiré en casa.–dije a Clarity, la que estaba dejando sus cosas en el sofá.
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That's my girl | Robin Buckley
FanfictionRobin Buckley, una chica de 20 años llega a una ciudad donde todo es extraño para ella, debe adaptarse a los cambios y con ello buscar trabajo y hacer nuevos amigos. Se cruza con una chica que cambiaría su vida por completo, pero esta le oculta un g...