Capítulo 39: Portal.

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|Robin|

–¿Y crees que podamos seguir por más tiempo juntas?–preguntó Clarity.

–¿Por qué me lo preguntas?

–Porque tal vez estar conmigo no se te hará fácil... no lo sé.–dijo entristecida.

–¿Por qué lo dices?

–Me refiero a no poder presentarte mi familia, el saber que nunca podremos decir que estamos juntas por miedo al qué dirán, además de que no podré darte una familia, o hijos, tal vez no quieres eso para tu vida.

Era primera vez que hablábamos sobre esto, la verdad era un tema que me entristecía y ponía de los nervios de tan solo pensarlo.

–¿Por qué lo estás pensando así? Si me lo estás preguntando es porque tal vez es un tema para ti...

–La verdad no, ni siquiera veo la posibilidad de estar con un hombre algún día, formar una familia con uno, ni mucho menos teniendo hijos, solo es algo que he pensado respecto a ti, tal vez tú si quieres eso, y sé que aún somos muy jóvenes para estar pensando en esto, pero no soportaría perderte, no imaginas el dolor que sentiría.

–Clarity, si te tengo a ti no necesito nada más... ¿sabes algo? cada vez que nos visualizo, siempre nos veo en una casa muy grande viviendo juntas, ambas sentadas en la terraza compartiendo y hablando de nosotras.

–Eso significa que...

–Que solo quiero estar contigo y que me da igual todo.–hice una pausa para acomodarme y quedar frente a ella.–Si estamos juntas no me hace falta nada más.

–No tienes idea de cuanto te amo, Robin Buckley.

–Y yo a ti.–sonreí y la besé.

[...]

Luego de un largo rato viendo las estrellas y hablando cosas de nosotras, decidimos levantarnos del pasto para volver a casa de Clarity. Ya se había hecho muy tarde y al otro día debíamos trabajar.

Íbamos en su auto de vuelta a casa y no me podía sentir más feliz, después de todo pasamos una linda tarde.

Las preguntas que había hecho Clarity tenían mucho sentido, y a pesar de que fue un poco duro escucharla decir esas cosas, me sentía bien por un lado el haber resuelto esas dudas. Se siente bien saber que nos tenemos la una a la otra.

[...]

Al llegar a su casa, dejamos nuestras cosas en el sofá, nos preparamos un té caliente ya que hacía mucho frío y subimos a su habitación.

–Gracias por este día.–dije para luego darle un sorbo a mi té.

–Gracias a ti y perdón por...

–Tranquila, no pasa nada.–la interrumpí.

Cuando ambas habíamos terminado nuestro té, Clarity se levantó de la cama y buscó su pijama, yo hice lo mismo.

Se comenzó a sacar la ropa frente a mí y no pude evitar morderme el labio.

–¿Buenas vistas, Buckley?–dijo ella.

Sentí mis mejillas arder.

[...]

Eran cerca de la 01:00, después de lo anterior tal vez sabrán lo que ocurrió.

Ambas estábamos agitadas, me sentía tan bien.

Clarity tenía su cabeza en mi hombro abrazándome de las caderas, mientras que yo acariciaba su pelo.

–Siento que eres lo que le hacía falta a mi vida, nunca dejaré de agradecer el hecho de haberte conocido, que hayas llegado a mí.–dijo Clarity.

–Y tú llegaste a darle felicidad a mi vida, eres todo lo que necesitaba.

Levantó su cabeza para mirarme a los ojos y la besé.

–Buenas noches, Buckley.–dijo para luego acomodarse.

–Buenas noches.–la abracé.

Rato después nos quedamos dormidas de esa forma, sintiendo el calor corporal de la otra, era la mejor sensación, sobre todo con el frío que hacía.

[...]

A la mañana siguiente, nos despertamos gracias al maldito despertador.

–Buenos días, princesa.–dijo Clarity.

Gruñí. No quería levantarme.

–Cinco minutos más.–dije tapándome la cara con la almohada.

–Llegaremos tarde al trabajo, ¿o quieres eso?

–No, me quiero quedar un rato más contigo en la cama.

–Créeme que yo también.–quitó la almohada de mi cara y me besó.

–Tal vez si me dieras otro beso lo podría pensar.

Rió y se acercó nuevamente a mi para besarme, un beso lento y dulce.

Me tapé con la sábana para levantarme, a lo que Clarity me miró a punto de reír.

–¿Por qué me ves?–pregunté.

–Porque eres hermosa y porque ya te conozco, me da risa que te tapes.-comenzó a reír.

[...]

Ya estábamos vestidas y ya habíamos desayunado, así que ahora, un nuevo día de trabajo nos espera.

Sentía que tendría un buen día, después de lo que pasó ayer me sentía más que bien.

Al llegar, Clarity me dejó en la puerta de Scoops Ahoy. Steve ya había llegado.

–Que tengas un lindo día.–dijo Clarity para despedirse de mí.

–Clarity, no te vayas aún, algo ocurrió.–dijo Steve.

–¿Qué cosa?–preguntó entrando a la heladería.

–El portal... al parecer se ha vuelto a abrir.

–¿Pero cómo? No te estoy entendiendo.

–Ayer recibí una llamada de Nancy y dijo que Eleven estaba intentado comunicarse contigo para cerrar el portal, ya que si unen sus poderes tendrán más fuerza para poder cerrarlo.

–Pero...

–¡Clarity! ¡Nuevamente tienen a Will! ¡Necesitas actuar rápido y basta de preguntas!–dijo él.

That's my girl | Robin BuckleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora